Visitar a más de 30 niños al día: la falta de pediatras asfixia a los ambulatorios catalanes

Más de 30 niños al día. Es la cifra que manejan muchos pediatras en los centros de atención primaria (CAP) catalanes. Aunque algunos ambulatorios cumplen con los parámetros recomendados --entre 20 y 25 pacientes agendados por jornada y profesional--, un gran número de recintos supera esta cantidad.

Son conclusiones extraídas de los datos recopilados por la Fundación CIVIO en 2022, que ha calculado la media de pacientes atendidos al día por cada pediatra en los centros de atención primaria de Cataluña y el resto de comunidades autónomas del país. 

Déficit de pediatras en Cataluña

El problema de la falta de pediatras es cada vez más evidente y ya ha sido denunciado en repetidas ocasiones por asociaciones y profesionales del sector. El año pasado, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) puso sobre la mesa una cifra alarmante: más de 96.000 niños y adolescentes no tienen un pediatra asignado en Cataluña. En el conjunto de España, la cifra se eleva a más de 532.000 menores.

Por comunidades, la que peor parada sale es Madrid, con más del 10% de plazas sin cubrir junto con Cataluña, Asturias y Navarra, con más del 6%. Las propias asociaciones y sociedades médicas insisten en que el déficit de especialistas de la pediatría afecta directamente a la calidad del servicio, pues el tiempo de visita se ve reducido a unos diez minutos por paciente.

Una pediatra pasa consulta a un niño / EFE

Ambulatorios sin pediatras

Los vecinos de varios municipios y barrios catalanes están en pie de guerra contra el Departamento de Salud por el modelo de concentración sanitaria que se está aplicando en algunas poblaciones. La falta de pediatras ha llevado al Govern a concentrar en estos lugares los pocos médicos infantiles que hay en unos ambulatorios en concreto, dejando a otros CAP sin servicio.

Es el caso de municipios como Sabadell o el barrio de Turó de la Peira, en el distrito barcelonés de Nou Barris. "Hay muchas familias que tienen que caminar varios kilómetros hasta llegar a un CAP cuando antes estaban a cinco minutos. Nos preocupa cuántas familias dejarán de hacer revisiones periódicas por la dificultad de llegar al centro. En vez de ir al médico, van a las farmacias con el riesgo de recibir un mal diagnóstico", explica a este medio un miembro de la plataforma SOS Pediatría Sabadell.

Se pierde el principio de proximidad

En el caso de Sabadell, hay cuatro ambulatorios que no disponen de servicio de pediatría porque han trasladado a sus médicos a otro centro. Desde que Salud puso en marcha este modelo de atención, las familias afectadas se han manifestado en numerosas ocasiones contra este planteamiento, incluso consiguieron que el PSC presentara una propuesta de resolución para garantizar la atención pediátrica en todos los centros, aunque no salió adelante.

Lo mismo ocurre con el CAP del Turó de la Peira, en Nou Barris. Hace tres años que el ambulatorio perdió su servicio de pediatría y, desde entonces, las familias tienen que acudir a otro centro sanitario que está a más de dos kilómetros de distancia de muchos hogares. Los vecinos denuncian que se puede llegar a tardar hasta 30 minutos caminando, lo que complica el acceso en caso de urgencia.

Un pediatra examina a un niño en la consulta de un ambulatorio / EP

Presión asistencial en el resto de España

Aunque Cataluña se encuentra entre algunas de las comunidades con un mayor déficit de profesionales de pediatría, no es de las que más problemas de presión asistencial sufren en los ambulatorios. De hecho, según los datos recopilados por la Fundación CIVIO, otras regiones como Andalucía, Castilla y León y Extremadura son las que tienen los centros de atención primaria más tensionados del país en cuanto a cantidad de pacientes por pediatra.

En las dos primeras, existen centros en los que los pediatras visitan, de media, a más de 45 pacientes al día por profesional, lo que supone cerca del doble de niños recomendados. Para poner fin a esta situación, los trabajadores piden que se mejoren las condiciones laborales e incentiven las plazas de difícil cobertura para que el talento se quede en la atención primaria.