El rapero Pablo Hasél considera que su condena más alta, de tres años de cárcel por obstrucción a la justicia y amenazas, debería incluirse en la eventual ley de amnistía “porque tiene que ver con el 1-O”. Así lo ha expresado el artista leridano en una entrevista, en la que ha pedido que “todos los represaliados sin excepción” puedan beneficiarse de esta medida de gracia.
Según él, su caso comenzó después de denunciar a través de las redes sociales una paliza a un compañero de militancia que estaba pegando carteles con proclamas independentistas por parte, según él, de “dos guardias urbanos fascistas de Lleida”. Cabe destacar que, como él mismo reconoce en una conversación con Vilaweb, los policías fueron absueltos por estos hechos.
En prisión hasta 2027
Pablo Hasél sostiene que lo único que hizo fue denunciar en las redes que el testigo de cargo de este juicio “se dedicaba a incitar a la violencia contra independentistas” y contra “luchadores sociales”, por lo que no era imparcial. Asegura que alguien le facilitó la dirección de su casa y que el testigo se presentó allí y lo agredió. Por estos hechos, sostiene que él fue condenado injustamente por un delito de obstrucción a la justicia. Una causa que, con la nueva ley de amnistía, “debería ser suprimida”.
Cabe destacar que el rapero fue condenado por amenazar al testigo por Twitter por haber declarado a favor del guardia urbano. "La Guardia Urbana de Lleida compró a este testigo falso para declarar contra un compañero al que dieron una brutal paliza. Han sido absueltos", colgó Hasél en su cuenta de Twitter, acompañada de una foto del declarante. Ahora, pide que "todos los represaliados, sin excepción" se incluyan en la ley de amnistía. "No tengo dudas de que Valtònyc y yo, o muchos otros, estamos presentes en las negociaciones”, asegura.
Hasél cumple condena desde febrero de 2021 por diversas causas. Además de las condenas por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, también acumula otras por obstrucción a la justicia y por amenazas. Por todo ello, permanecerá en prisión hasta abril de 2027. Hasta el momento, afirma, no ha disfrutado de permisos penitenciarios por “negarse a colaborar con los represores” y avanza que cumplirá la condena íntegra pese a haber sido diagnosticado recientemente de la enfermedad de Crohn.
“Si me hubiese arrepentido, estaría fuera”
“Buscan que digamos que lo que hemos hecho está mal. Si lo hubiese hecho hace ya mucho tiempo que estaría fuera, pero solo perjudicaría la causa colectiva para criminalizar la lucha y legitimar la represión”, sostiene Hasél, que añade que “su conciencia se lo impide”.
Aunque quedase en libertad gracias a una amnistía, Hasél deja claro que sería el resultado de la lucha de años en la calle y no el triunfo de los políticos que ahora “se quieren colgar una medalla”. De hecho, desde su punto de vista, Junts y ERC no tienen la intención de llevar a cabo la autodeterminación, sino que un eventual pacto con PSOE y Sumar respondería a un intento de huir de la confrontación necesaria para conseguirla.