Planificación financiera y previsión para la jubilación en España

A menudo, se enfatiza la importancia de la planificación financiera para la jubilación, y es que no es de extrañar dado el panorama que atravesamos en la actualidad. Existe un acuerdo casi unánime en que las pensiones del futuro no podrán proporcionar el mismo nivel de ingresos que las pensiones actuales. Aunque actualmente, España cuenta con una de las tasas de sustitución (relación entre el importe de la pensión y el último salario en activo) más elevada entre los países de la OCDE, con una tasa del 80%, se proyecta que esta tasa caerá por debajo del 50% hacia mediados de siglo, cuando los trabajadores que se acaban de incorporar al mercado laboral se jubilen. Las previsiones más pesimistas prevén incluso que llegue al 30%.

Básicamente, esto implica que las pensiones públicas serán menos significativas y la disparidad deberá compensarse mediante ahorros personales. Por lo tanto, es imperativo estar bien preparados financieramente para nuestra jubilación a fin de garantizar una transición sin problemas.

Importancia de la Previsión para la Jubilación 

Entrar en la jubilación marca una fase de la vida en la que podemos experimentar una mayor sensación de susceptibilidad en comparación con etapas anteriores. Esta vulnerabilidad abarca una amplia gama de aspectos. Por lo tanto, es fundamental contar con una cobertura adecuada para determinadas circunstancias que son más propensas a presentarse, como enfermedades o situaciones de dependencia. Como todos sabemos, una vez que concluimos la actividad laboral, nuestros recursos disponibles están predeterminados por una pensión pública definida por nuestras contribuciones durante los años que hemos trabajado, y probablemente será alrededor de un 25% menor que nuestros ingresos anteriores.

Además de la pensión pública, también tendremos acceso a los ahorros privados que hayamos acumulado, que pueden complementar nuestros ingresos de jubilación. Pero si no hemos acumulado suficientes ahorros y no hemos formulado un plan adecuado antes de que llegue el momento de jubilarnos, es muy poco probable que podamos hacerlo después. Es por ello, que la planificación de la jubilación, incluido el establecimiento de objetivos y la elaboración de planes futuros, no solo es imprescindible, sino obligatoria ya que saber que tenemos un plan en marcha para el futuro nos brindará sensación de seguridad y tranquilidad. Asimismo, nos proporcionará la capacidad de reconocer áreas donde es necesario realizar ajustes para mantener un plan de ahorro constante.

Planes de Jubilación en España

Los planes de jubilación son herramientas de ahorro diseñadas para un uso a largo plazo, con el objetivo de reservar una parte de nuestro excedente de ingresos actual para el futuro, concretamente para cuando nos hayamos retirado del trabajo. El objetivo de esto es complementar la pensión pública de jubilación y mantener un nivel de vida comparable al que teníamos antes de jubilarnos.

Los planes de jubilación se presentan en muchas formas diferentes, cada una con distintos grados de rentabilidad y riesgo según la entidad que los promueva. Es muy importante tener en cuenta nuestro perfil inversor, incluyendo nuestra edad, patrimonio, ingresos y el riesgo que supone, a la hora de seleccionar un plan de pensiones privado que se adapte a nuestras necesidades. A continuación, los clasificaremos según el promotor y según el fondo de inversiones.

Según el promotor

1. Planes de pensiones de empleo o de empresa: estos planes son proporcionados por las empresas a sus empleados como parte de su paquete de compensación. Generalmente, están vinculados a la antigüedad, el salario y las contribuciones realizadas por el empleador y el trabajador.
2. Planes de pensiones individuales: se contratan de forma voluntaria por los particulares. Los titulares de estos planes pueden realizar aportaciones periódicas o puntuales, lo que les permite adaptar sus inversiones a sus necesidades y capacidad económica.
3. Planes de pensiones asociados: están vinculados a una organización, como un sindicato o una asociación profesional.

Según el fondo de inversiones

1. Renta fija: estos planes invierten exclusivamente en activos cuya rentabilidad se conoce de antemano. Algunos ejemplos de estos activos son bonos, depósitos a plazo fijo y letras del tesoro. Suelen presentar un menor riesgo asociado, ya que la rentabilidad es predecible y, por lo general, no están expuestos a la volatilidad del mercado.
2. Renta variable: la cartera de activos se compone de productos financieros cuya rentabilidad no se conoce hasta que el activo se liquide. Esto implica que los rendimientos pueden variar y, por lo tanto, existe un mayor riesgo.
3. Renta mixta: es un tipo de inversión que combina activos financieros de renta variable y renta fija en un mismo portafolio. Esto permite a los inversores diversificar sus inversiones y equilibrar el riesgo y el rendimiento de su cartera. Dependiendo del mix de activos seleccionado, el riesgo asociado a la inversión puede ser mayor o menor.
4. Planes de pensiones garantizados: están diseñados para proporcionar una rentabilidad garantizada a los partícipes en el momento de la jubilación. son especialmente adecuados para aquellos inversores que buscan una opción de inversión más segura y predecible para sus ahorros de jubilación.

Fondos de Previsión como Alternativa

Un fondo de previsión es un mecanismo financiero que permite a las personas y organizaciones acumular recursos a lo largo del tiempo para hacer frente a contingencias futuras, como la jubilación, la incapacidad laboral, enfermedades o desempleo, entre otras. Estos fondos son gestionados por entidades financieras especializadas que invierten el dinero de sus afiliados en diferentes instrumentos financieros con el objetivo de obtener rentabilidad y asegurar el crecimiento del capital.

Tanto los fondos de pensiones como los fondos de previsión son productos de ahorro para la jubilación, no obstante, cabe señalar que, aunque son muy parecidos, existen algunas diferencias. La principal es que el plan de previsión siempre va a garantizar una mínima rentabilidad, es decir, cuando te jubiles recuperarás al menos el dinero invertido, mientras que en el fondo de pensiones la rentabilidad de los ahorros dependerá de donde se invierta.

Consejos para una Jubilación Segura

A la hora de invertir ahorros, para seleccionar adecuadamente un plan de pensiones privado, es crucial prestar atención a ciertos detalles que te ayudarán a encontrar el plan que mejor se adapte a tus necesidades y perfil. Entre estos detalles, se encuentran además de la política de inversiones y la rentabilidad ofrecida que ya hemos comentado en párrafos anteriores, la rentabilidad histórica, nivel de riesgo y comisiones del plan.

• Es esencial analizar la rentabilidad histórica en el caso de rentabilidad variable, ya que puede ser un indicativo de la calidad de gestión del plan de pensiones. Sin embargo, no hay que basar la decisión únicamente en la rentabilidad pasada, ya que no garantiza resultados futuros.
• El nivel de riesgo es otro factor importante a tener en cuenta. Existe un indicador que varía del 1 al 7, siendo 1 el nivel de riesgo más bajo y 7 el más alto.
• En cuanto a las comisiones, es preciso mencionar que pueden afectar significativamente la rentabilidad de tu inversión a largo plazo. Cuanto más altas sean, menor será la rentabilidad real del plan de pensiones, lo que significa que tus ahorros crecerán en menor medida.

Para terminar, solo resta recordar que, a la hora de contratar un plan de pensiones, se tenga en cuenta la edad. Se han de elegir estrategias que no impliquen mucho riesgo si se está próximo a la jubilación. Para ello es recomendable optar por planes de renta fija o garantizados, sin duda, dos soluciones muy interesantes.

--

Contenido patrocinado