Los Mossos d'Esquadra han desarticulado este miércoles una red criminal que suministraba marihuana y hachís en máquinas expendedoras y locales comerciales de la comarca del Maresme (Barcelona). La investigación, que ha asumido el Área de Investigación Criminal (AIC) de la Región Metropolitana Norte, echó a andar a principios de 2022, después de que un transportista se presentara en una comisaría tras descubrir que una de las cajas que trasladaba en su camión, de la empresa Green Paradise, se había roto durante el trayecto y contenía marihuana.
A raíz de estos hechos los Mossos d'Esquadra localizaron la dirección de la citada empresa, cuyo objeto social respondía a la producción de cáñamo con fines industriales y a la comercialización de productos de CBD de venta legal, es decir, con un porcentaje de THC, el principio activo de la marihuana, inferior a un 0,2%.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que la empresa familiar, con sede en Canet de Mar (Barcelona), utilizaba máquinas vending del Maresme y del Vallès para dispensar paquetes aparentemente de tabaco, pero que en realidad contenían hachís y marihuana. En esta primera actuación se incautaron de 700 gramos de cogollos de marihuana y varias piezas de hachís en estas máquinas, así como 700 euros en efectivo.
Un conductor intoxicado
El jefe del Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Norte, Josep López Garzón, ha explicado que de las 25 cajas incautadas, 20 dieron positivo en THC en el laboratorio de Mossos en un porcentaje superior al 0,2%, el máximo permitido por ley. "Las 20 oscilaban en valores que van del 0,3% al 1%, por lo que se considera droga", ha aclarado.
En paralelo, en un control de tráfico, los agentes de la policía catalana dieron el alto a un conductor que dio positivo en alcohol y drogas. Sin embargo, “el sujeto manifestó que no se había fumado un porro en su vida y mostró una cajetilla que esta empresa distribuía, de productos de CBD”, ha confirmado el jefe de la AIC.
Estancos y badulaques
Fruto de estas investigaciones los Mossos d'Esquadra descubrieron que la empresa no solo utilizaba máquinas de vending, sino que también vendía este producto a estancos y badulaques principalmente de las comarcas del Maresme y La Selva, aunque también de Barcelona, el Vallès Occidental y el Baix Llobregat. En estos casos las cajas estaban expuestas a la vista de los clientes, pero no a su alcance, “normalmente al lado de las máquinas registradoras y eran los responsables de los locales quienes las dispensaban”.
Por eso, este miércoles, la policía autonómica ha detenido, además de a los tres responsables de la empresa que manufacturaba la droga --dos hombres de 37 y 33 años y una mujer de 46--, a 14 personas que regentaban estos locales. Tras prestar declaración en la comisaría, para saber si actuaban en connivencia con el grupo criminal, pasarán a disposición judicial.
Mil cajetillas incautadas
En el marco del dispositivo los Mossos d’Esquadra se han incautado de aproximadamente 1.000 cajetillas que contenían cogollos de marihuana y resina de hachís, así como de 7.000 euros en metálico. También se han precintado tres máquinas expendedoras que se localizaban en establecimientos comerciales.