Una agente de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo / EP

Una agente de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo / EP

Vida

Laura, la mosso que suplantó la identidad de una amiga para defraudar a los bancos

La fiscalía pide para ella siete años y nueve meses de prisión y una multa de 8.640 euros, además de tener que devolver el dinero defraudado

27 septiembre, 2023 23:30

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El próximo miércoles, 4 de octubre, la agente de Mossos d’Esquadra Laura M. se sentará en el banquillo de los acusados de la sección 8 de la Audiencia Provincial de Barcelona acusada de unos hechos contrarios a lo que se espera de un policía: suplantar la identidad de una amiga para estafar más de 53.000 euros a sucursales bancarias.

La procesada y su víctima se hicieron amigas en 2009 porque regentaron negocios colindantes hasta 2012. Sin embargo, sus situaciones personales las distanciaron unos años en los que llegaron a perder el contacto, pero retomaron nuevamente su relación de amistad en 2016.

Fue en la primavera de ese año cuando la agente de la policía autonómica se hizo con el documento de identidad original de su amiga y puso en práctica el plan que había urdido para enriquecerse a su costa, según el escrito de la fiscalía.

Se fundió el dinero en gastos personales

Ese otoño, la acusada acudió a una sucursal del Banco Popular y, usando el DNI de su amiga, abrió una cuenta corriente imitando la firma de esta. Unos meses después, en abril de 2017, solicitó a nombre de la víctima un crédito de 5.000 euros a Cofidis “sin conocimiento ni consentimiento de esta”, sostiene la fiscalía. El dinero, que nunca devolvió, le fue ingresado en la cuenta que había abierto para tal efecto meses antes en el Banco Popular

El 10 de agosto de ese mismo año, la mosso solicitó a Bankinter una tarjeta, que recibió ese mismo día, y un crédito de 3.000 euros a la misma entidad, que transfirió a su cuenta del Banco Popular. Desde esa fecha y hasta abril de 2018 la acusada usó este saldo para sus gastos personales, generando una deuda a su amiga. Por estos hechos, la afectada fue registrada como morosa en la lista de la Central de Información de Riesgos del Banco de España. 

Su amiga, registrada como morosa

El 18 de agosto del mismo 2017, Laura M. llamó por teléfono a Dineo Crédito SL para solicitar un pequeño préstamo de 150 euros, que recibió en su cuenta del Banco Popular. En este caso, la acusada sí devolvió el crédito, prosigue el escrito de acusación del Ministerio Público.

Pero solo 10 días después contrató otro crédito a través de la página www.quebueno.es usando, nuevamente, el documento de identidad de su amiga. Tras formalizar el contrato con esta empresa, ingresó el dinero en su cuenta bancaria. En esta ocasión, no lo devolvió, por lo que la compañía le reclamó 395,04 euros tras sumar los respectivos intereses. Como consecuencia de esta deuda, el nombre de su amiga y víctima de esta estafa fue registrado en una lista de deudores del fichero ASNEF por la entidad Asnef-Equifax.

El domicilio de la víctima como aval

También en agosto del 2017, la acusada ideó el mayor golpe y se personó en una oficina bancaria de Mataró con la intención de obtener un crédito de 45.000 euros usando los datos de su amiga, llegando a poner como aval el domicilio de la afectada y de su marido, valorado en más de 360.000 euros. Para ello presentó toda suerte de documentos que previamente había alterado --sostiene el fiscal-- en una notaría de la localidad del Maresme.

El notario, añade la fiscalía, “faltando a los más esenciales deberes de diligencia y cuidados propios de su cargo, no realizó las comprobaciones necesarias para aseverar que la persona que se encontraba en su notaría” se trataba de la acusada, y no de su amiga. Así, prosigue la acusación pública, sin comprobar la concordancia entre los datos personales y la fotografía, autorizó la escritura del préstamo hipotecario, motivo por el que inicialmente también él fue imputado. Sin embargo, preguntado al respecto, el notario sostiene que su imputación ha caído tras ganar un recurso, por lo que el 4 de octubre declarará solo en calidad de testigo. “No estoy acusado ni imputado, soy una víctima más de esta historia en la que la acusada engañó a todo el mundo”, se defiende. 

Siete años y nueve meses de cárcel 

Así las cosas, la mosso logró obtener los 45.000 euros del préstamo que le fueron ingresados en cuatro cheques que cobró en septiembre de 2017. Por estos hechos, la fiscalía pide para ella una pena de siete años y nueve meses de cárcel, así como una multa de 8.640 euros como presunta autora de un delito continuado de uso de documento de identidad auténtico por quien no esté autorizado para ello en concurso con un delito continuado de falsedad del documento mercantil y de estafa. 

Además, pide que se anule el préstamo hipotecario, que grava la mitad de la vivienda de la que era su amiga, y que se rescindan todos los contratos que presuntamente realizó suplantando a la afectada con Cofidis, Bankinter, NBQ Technology y demás entidades, a quienes tendrá que indemnizar con más de 51.000 euros. El Ministerio Público también urge tanto a Asnef-Equifax como al Banco de España a que den de baja a la víctima de su lista de morosos, y que se comunique al Departamento de Interior la apertura de juicio y la sentencia condenatoria, en caso de que la haya, para que tome las medidas oportunas.