Vielha y Benasque, en la Ribagorza aragonesa, fueron sacudidas por dos nuevos terremotos ayer, después de los temblores que afectaron a la capital aranesa entre el lunes y el martes.
El primero de estos terremotos tuvo lugar alrededor de las 06:40 horas de la mañana y tuvo una magnitud de 1,8 grados, mientras que el segundo se produjo aproximadamente a las 10:21 horas y alcanzó una magnitud de 1,7 grados, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, en cambio rebajó la magnitud de estos terremotos a 0,6 y 0,8 grados, respectivamente.
Pasaron desapercibidos
Afortunadamente, ninguno de los dos temblores fue percibido por los residentes de la zona, a diferencia de los registrados entre Aran y Aragón durante el lunes y el martes, alcanzando una magnitud de 4,2 grados, el de mayor intensidad, registrado en Vielha durante cinco segundos, el pasado lunes.
En esa ocasión, la sacudida se sintió en toda la provincia y provocando la caída y destrucción de una escultura en Bossòst. Además, se desplazaron objetos y se movieron las lámparas colgadas del techo.
Un centenar de réplicas
Tras este evento sísmico se produjeron alrededor de un centenar de réplicas, la mayoría de ellas, de una magnitud inferior a 1,5 grados. Por tanto, también pasaron desapercibidas para la población.
Preocupación en la zona
Estos temblores han generado preocupación en la zona, a pesar de su baja intensidad, por tratarse de epoisodios que no son comunes en esa área.
Las autoridades locales y los expertos en geología están monitoreando de cerca la situación para garantizar la seguridad de los residentes y evaluar cualquier posible riesgo futuro.