España es ya el segundo país europeo con más casos de trastornos psicológicos. En los últimos años, el papel de las enfermeras especializadas en salud mental se ha vuelto imprescindible en las áreas psiquiátricas de los centros sanitarios. Tanto es así que, de forma progresiva, casi todas las comunidades autónomas han ido reconociendo su categoría profesional para distinguirlas del resto de enfermeras. Todas, excepto Cataluña.
Se trata de la única comunidad autónoma que no reconoce la figura de la enfermera especializada en salud mental. Aunque es una especialidad que se puede estudiar en las universidades de la región, la categoría no está contemplada en las plantillas. Esto no afecta a la calidad de los cuidados, pero sí implica que las funciones de estos profesionales no están reconocidas a nivel retributivo.
Formación
"Cataluña lleva 24 años formando enfermeras especializadas en salud mental. De hecho, es una de las comunidades autónomas que más enfermeras especialistas ha formado. Aún así, sigue siendo la única que no las reconoce", aseguran desde la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (Aeesme). Según datos de la organización, la sanidad catalana cuenta con unas 800 enfermeras especializadas en esta materia, mientras que otras comunidades como Madrid o Andalucía, donde sí se reconoce la categoría, tienen poco más de 500 en cada caso.
"La salud mental en Cataluña está gestionada por entes privadas y no muestran interés en cambiar las cosas", apuntan. Aunque la diferencia entre el sueldo de una enfermera generalista y una especializada en este campo apenas varía en unos 50 euros, "es un tema de dignidad", aseguran. "Queremos que se reconozca nuestra formación".
Una figura esencial
"No todo el mundo tiene el conocimiento suficiente para atender a personas con problemas de salud mental. No es lo mismo poner una vía que atender una crisis emocional", explica David García, uno de los portavoces del Sindicato de Enfermería de Cataluña (SATSE) y enfermero especializado en salud mental. En las unidades de agudos de psiquiatría es donde más necesarias son las enfermeras con conocimientos de salud mental.
La falta de reconocimiento de esta especialidad se traduce en una falta de vacantes en hospitales y otros centros sanitarios. "La falta de personal afecta negativamente a la atención de los pacientes. En los turnos de noche es habitual que haya un enfermero para 28 personas" expica García, que insiste en que el número de enfermeras con esta formación en Cataluña sigue siendo "insuficiente" para atender a los pacientes que requieren una atención más especializada.
¿Habrá cambio?
La última comunidad autónoma en crear la categoría fue Asturias --las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tampoco la reconocen--. Aunque desde la Aeesme no creen Cataluña vaya a mover ficha a "corto plazo", aseguran que tienen previsto reunirse con la Conselleria de Salud en octubre para tratar la cuestión."Es algo que llevamos reclamando desde hace mucho tiempo".
Ambas organizaciones recuerdan que, en el caso de otras profesiones, no se entendería que alguien ocupara un puesto de trabajo sin las condiciones propias de su categoría. Además, insisten en que es necesario fomentar esta figura, pues es importante que una persona con una enfermedad mental pueda ser atendida por personal especializado.
Más especialistas
Más allá de los hospitales, el colectivo considera también "muy necesaria" la implementación de la figura de la enfermera especializada en salud mental en las unidades infantil y juveniles o de conductas adictivas, así como en los centros de atención primaria (CAP) o incluso en las escuelas.
En concreto, proponen la implementación en los ambulatorios de una "célula psicológica" compuesta por un psicólogo y una enfermera especialista en salud mental. "Es muy importante apostar por la detección y prevención en lugar de centrar solo los esfuerzos en atender al enfermo agudo", señala SATSE.