Indignación en Torres de Segre (Lleida). El alcalde de la localidad, Axel Curcó, ha ordenado vaciar la piscina municipal tras encontrar cristales en su interior, después de un acto vandálico que tuvo lugar el pasado sábado. Algo que hará perder medio millón de litros de agua en un verano de sequía.
Al parecer, varios individuos lanzaron botellas en el interior del recinto y, al día siguiente, el personal del bar descubrió fragmentos de ellas dentro del agua.
Medio millón de litros de agua
Según el diario Segre, el ayuntamiento ha ordenado precintar y vaciar la piscina pública grande, después de encontrar cristales rotos como consecuencia de un acto vandálico el sábado por la noche. Al día siguiente, el personal del restaurante localizó trozos de vidrio dentro del agua que fueron retirados y limpiados del fondo de la piscina a lo largo del domingo.
Sin embargo, el lunes constataron que todavía quedaban cristales pequeños que podían ser peligrosos para los usuarios. En este sentido, Curcó ha lamentado que este acto vandálico haya obligado a rechazar medio millón de litros de agua en plena sequía.
Una vez la piscina esté vacía, limpiarán el fondo y, después, la llenarán de nuevo y la reabrirán al público. Mientras tanto, el recinto pequeño sigue abierto, aunque está reservado para los niños.