Vuelta al "cole en obras": familias de una escuela de Poblenou piden que los paletas trabajen de noche

Las familias de los 300 alumnos de la escuela Auditori del Poblenou han expresado su preocupación y malestar ante la sospecha de que el nuevo edificio, donde deberían comenzar las clases el próximo 6 de septiembre, no estará terminado a tiempo. Ante esta situación, han exigido al Consorcio de Educación de Barcelona que tome medidas para acelerar las obras.

Foto de archivo de la vuelta al cole EP

Después de años de utilizar módulos provisionales como instalaciones educativas, los alumnos del Auditori se despidieron de su escuela temporal el pasado 22 de junio con la esperanza de comenzar el próximo curso en el nuevo edificio, también construido a partir de módulos pero con la intención de que sea la ubicación definitiva.

Todo empaquetado desde julio

Sin embargo, los padres llevan varias semanas alertando de un retraso en las obras, lo que probablemente impedirá el inicio de las clases en el nuevo edificio.

Esta situación puede dejar a los alumnos en una situación difícil, ya que desde mediados de julio todo el material de la escuela anterior está empaquetado y listo para la mudanza.

Una "tomadura de pelo"

En un intento por abordar esta preocupante situación, el Consorcio y la empresa constructora Normetal llevaron a cabo una reunión el pasado 18 de julio con el equipo directivo y la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) para evaluar la situación. Sin embargo, los padres afirman que esta reunión fue una "tomadura de pelo" y que la situación no ha mejorado desde entonces.

Ante esta incertidumbre, las familias han instado al Consorcio a que tome medidas inmediatas para que la empresa adjudicataria de las obras trabaje las noches, los fines de semana y los días festivos, tal y como se especificaba en el pliego de licitación, a fin de tener el edificio escolar listo para el inicio del curso el 6 de septiembre.

Presión para que aceleren las obras

Por otro lado, la AFA ha comenzado a llevar a cabo acciones de protesta pegando carteles alrededor del lugar donde se está construyendo la nueva escuela en la calle Zamora.

Con esto, buscan llamar la atención de Normetal y del Consorcio, solicitando "que cumplan su palabra y eviten la vergüenza que supondría que 300 alumnos no puedan empezar el curso en su escuela, después de años de retrasos"