Las lluvias de este jueves han aguado la fiesta en un campamento de verano en Queralbs (Girona). Una cuarentena de niños y monitores han tenido que ser desalojados por los bomberos de la Generalitat tras ser sorprendidos por las tormentas mientras hacían acampada en esta ciudad del Pirineo.
Todos ellos fueron conducidos a un albergue y un pabellón municipal de la zona. Los cuerpos de emergencia también tuvieron que dar apoyo a otros grupos de acampada en Vallcebre, Camarasa y la Pobla de Segur.
El viento se lleva las tiendas de campaña
El susto fue monumental. Los menores y los monitores de las colonias se vieron sorprendidos por el viento e incluso hizo volar algunas de las tiendas de campaña en las que se refugiaban.
El primer grupo estaba formado por 17 niños y cinco adultos, que fueron reubicados en el albergue de La Farga, mientras que el segundo --de 16 niños y cuatro adultos--, fue instalado en el pabellón municipal de Ribes de Fresser.
Avisos por el episodio de lluvias
Un tercer grupo, el más numeroso --formado por 90 personas, 23 de ellas monitores--, pudo seguir acampado en el mismo lugar.
Los bomberos de la Generalitat recibieron ayer, a consecuencia del episodio de lluvias, 44 avisos en la provincia de Girona, la mayoría por árboles caídos. Además, tuvieron que dar apoyo a otros grupos de acampada para resguardarse de las tormentas en Vallcebre, Camarasa y la Pobla de Segur.