Las restricciones por sequía extrema se cargan una fiesta popular del campo catalán
El municipio de Castellserà, en Lleida, se queda por primera vez en 18 años sin su laberinto del maíz, una tradición arrasada por la falta de lluvias
16 julio, 2023 00:15Las medidas de restricción por la sequía extrema han dejado a muchos catalanes sin celebraciones y tradiciones. Una de ellas es el laberinto del maíz que se celebra en Castellserà, un pequeño pueblo de Lleida, desde el año 2006.
Fue la familia Perera Guiu, propietaria del alojamiento rural Masía L'Esperança, la que hace 17 años incorporó al municipio esta fiesta popular que cada año visitan unas 4.000 personas procedentes de diferentes países entre los meses de junio y septiembre.
Un trocito de Estados Unidos en Lleida
La idea del laberinto del maíz en Castellserà, según han explicado a Crónica Global los Perera Guiu, tiene su origen en los campos de maíz de los Estados Unidos.
"Un día, vimos en una revista norteamericana, una foto aérea de un campo en el que se apreciaba la figura perfecta de un tractor y pensamos que podríamos intentar hacer algo parecido".
Magia en medio de la naturaleza
Desde entonces, la familia ha sembrado el maíz y elaborado su gran laberinto de tres hectáreas año tras año, hasta convertirlo en un sello de identidad de la zona, y un lugar mágico para niños y mayores.
"La gente se lo pasa muy bien, porque hay actividades para todas las edades, como yincanas, conciertos de arpa y guitarra eléctrica o cenas a la fresca con productos de proximidad", explica a este medio Cristina Perera, encargada de la gestión de la masía junto a su hermano José Perera.
Traspasando fronteras
Los padres de esta tradición del campo catalán cuentan con orgullo, que este curioso lugar, ubicado en las entrañas de Lleida, ha conseguido traspasar fronteras. "Nos visitan personas de varios países cada verano".
Así, esta iniciativa familiar se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares de la zona.
Un paréntesis por la sequía
Este verano, las restricciones a causa de la sequía que asola a Cataluña han impedido que vuelva a Castellserà su admirado laberinto natural.
"Hemos plantado el maíz, pero no ha sido posible hacerlo", lamentan los propietarios. Sin embargo, aguardan con entusiasmo al próximo verano para retomar esta experiencia con la que disfrutan tantas personas locales y visitantes. "Esperamos que el año que viene la situación lo permita", zanjan.