Piden cinco años de cárcel para uno de los monjes de Montserrat investigados por pederastia

La Fiscalía ha solicitado cinco años de cárcel para uno de los tres monjes de la Abadía de Montserrat acusados de pederastia. El hermano Gabriel será juzgado por haber abusado presuntamente de un menor de 16 años en 2019 para quien el religioso era un guía "personal y espiritual".

Lo avanza El Periódico, que revela que ambas partes reclaman la apertura del juicio oral contra el monje y consideran que el acusado debe reparar económicamente a la víctima. Remarcan además que el religioso no solo aprovechó su condición de superioridad sino que también le sirvió alcohol para poder persuadir al menor y abusar sexualmente de él. 

Tres monjes acusados de pederastia

En 2019, año en que se habrían perpetrado los abusos a este menor, fue cuando se conoció el caso del monje Andreu Soler, a quien la comisión que creó Montserrat definió como un "depredador sexual y un pederasta". Fue otra de las víctimas, Miguel Hurtado, quien acusó a la abadía de esconder las agresiones de este religioso a varios menores.

Tanto los abusos de Soler como los del segundo monje acusado estaban prescritos y ninguno de ellos tuvo que enfrentarse a un proceso judicial. Sin embargo, el tercer monje acusado, el hermano Gabriel, sí será juzgado. La víctima denunció los hechos dos años más tarde de haber sufrido los presuntos abusos.

Imagen del Monasterio de Montserrat, en la cumbre de la montaña homónima / Cedida

Emborrachó al joven

Según apunta el medio citado, en aquel entonces el religioso tenía 39 años y ostentaba el cargo de vicerrector del Santuario de Montserrat. También era uno de los coordinadores de Montserrat Jove, una iniciativa que organizaba dos encuentros anuales para 40 menores de acudían al monasterio a reflexionar.

Fue en una de esas jornadas cuando conoció a la víctima. Entablaron una relación estrecha y el monje se convirtió en alguien de confianza para el joven. El acusado invitó al menor a pasar un fin de semana en la abadía, donde abusó supuestamente de él durante dos noches seguidas tras emborracharlo con una botella de cada que le había regalado.

Admitió contacto sexual

El juzgado de Manresa, que lleva el caso, citó a declarar en otoño de 2021 al monje. El monje admitió el contacto sexual con el menor pero insistió en que los dos encuentros que compartieron fueron en todo momento consentido.

Según han confirmado fuentes de la comunidad al diario, Gabriel sigue formando parte de la Abadía en la actualidad pero no mantiene contacto con menores.