Las lluvias obligan a cerrar 15 playas catalanas por el mal estado del agua

Las fuertes lluvias caídas a finales de semana en Cataluña han obligado a cerrar 15 playas del Maresme y del Barcelonés por la mala calidad del agua. En todas ellas ondea la bandera roja desde este sábado por la mañana.

Se trata de las playas de Sant Simó, Callao, Varador y Ponent, en Mataró; la de Picòrdia, en Arenys de Mar; y las de Roques Blanques, Can Villar, Platjola i les Escaletes, y Morer, en Sant Pol de Mar, entre otras. Así lo ha informado Protección Civil, que ha desactivado esta mañana el plan INUNCAT, una vez pasado el episodio de lluvia intensa.

Más de 280 llamadas a emergencias

Las lluvias dejaron la pasada noche en el Observatorio Fabra de Barcelona un total de 27,6 litros por metro cuadrado en 30 minutos. Al mediodía, la carretera C-37, a su paso por Sant Salvador de Guardiola, ya se reabrió al tránsito tras quedar cortada el jueves por desprendimientos ocasionados por la lluvia.

Hasta las 14:00 horas de ayer, según Protección Civil, el teléfono de emergencias 112 atendió 286 llamadas por el episodio de lluvias fuertes, la mayoría procedentes de la comarca del Bages; seguida de la de Osona y la del Pla d'Urgell.

La sequía de una tregua a Cataluña

Las lluvias de las últimas semanas han volteado el panorama de la sequía en Cataluña. El Govern mantiene la alerta, pero descarta aplicar las medidas previstas para afrontar una situación que a mediados de mayo era desesperada.

Las lluvias de mayo y junio han permitido "retrasar hasta octubre la entrada en situación de emergencia", aseguró Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) hace pocos días. Los chubascos primaverales han aliviado las zonas de estrés hídrico, como las dependientes del sistema Ter-Llobregat.