Joan Carles Galcerán, oncólogo de Vall d'Hebron: "El cáncer de próstata no siempre hay que tratarlo"
El cofundador de la Sociedad Española para el Tratamiento del Cáncer Genitourinario habla con Crónica Global sobre una de las enfermedades más frecuentes en hombres, y el problema que puede suponer su sobrediagnóstico
16 junio, 2023 23:30En España se diagnostican cada año 35.000 nuevos casos de cáncer de próstata. Este tipo de cáncer se desarrolla en las células que forman la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino. Es uno de los tipos de cánceres más comunes en los hombres de edad. De hecho, el 90% de los pacientes tienen más de 65 años.
Aunque es la tercera causa de muerte por cáncer en hombres, la tasa de supervivencia es generalmente alta, siempre que se detecte de manera precoz y su manejo tenga un enfoque multidisciplinar. Joan Carles Galcerán, director del Programa de Genitourinario, Sarcomas, SNC y tumores de origen desconocido del Instituto de Oncología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, y cofundador de la Sociedad Española para el Tratamiento del Cáncer Genitourinario (SOGUG), se sienta con Crónica Global para hablar sobre una enfermedad cuyos casos aumentan año tras año entre la población española.
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¿Se puede prevenir el cáncer de próstata? ¿Qué influencia tienen los antecedentes familiares?
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Sí, se puede prevenir. Si una persona tiene entre 40 y 50 años y presenta sintomatología es importante que acuda al urólogo. Especialmente si tiene antecedentes familiares. Es muy importante que un especialista valore la historia familiar del paciente. Sobre todo para evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento del cáncer de próstata.
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¿Por qué puede suponer un problema el sobrediagnóstico y sobretratamiento de esta enfermedad?
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No todos los cánceres de próstata pondrán en jaque la vida del paciente. Además, la mayoría de los tumores, cuando se diagnostican, son en enfermedad localizada o localmente avanzada, pero no metastásica. Los enfermos tienen un pronóstico de 10, 15 o 20 años normalmente. Con lo cual, hay tumores que no van a matar al enfermo y si lo tratamos, tendrá que lidiar con toda una serie de efectos secundarios derivados de los tratamientos, ya sea cirugía o radioterapia. Por eso es muy importante que los pacientes se pongan en manos de urólogos y oncólogos para que les expliquen muy bien cuál es la situación del diagnóstico. El tratamiento puede ir desde la vigilancia activa --no hacer nada pero observar su evolución-- hasta la cirugía o la radioterapia.
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¿Por qué las revisiones de cáncer de próstata siguen siendo un tema tabú entre los hombres?
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Yo creo que es un tema asociado a la idiosincrasia de los hombres. Las mujeres son mucho más activas, no se ocultan cuando tienen un cáncer de mama. Por el contrario, los hombres asocian muchas veces el cáncer de próstata a una pérdida de virilidad. Y luego está el tema de la supresión androgénica, una terapia que retrasa el crecimiento del cáncer y que consiste en suprimir o bloquear la producción o la acción de las hormonas masculinas. En estos casos, el tema de la virilidad se va totalmente al traste y claro, para muchos es un problema.
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De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer, los casos han aumentado en nuestro país un 17% respecto a 2016. ¿A qué se debe este incremento?
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Una de las principales explicaciones es que las personas son cada vez más mayores. El envejecimiento de la población hace que cada vez vayamos más al médico y nos hagamos más pruebas. Esto lleva a un aumento de diagnósticos de cáncer de próstata. Eso sí, es importante recordar que, de acuerdo con la Sociedad Española de Urología, únicamente entre un 5% y un 10% de los casos desarrollan enfermedad metastásica. Es decir, en la gran mayoría de los casos la enfermedad no se presenta en su forma más grave.
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¿Qué papel juega la Medicina Nuclear en el tratamiento de este cáncer?
- Por un lado juega un papel fundamental en la estadificación correcta de la enfermedad en aquellas personas con tumores localizados de alto riesgo. Esta rama de la medicina nos permite conocer el estadio del cáncer para determinar qué tratamientos serán los idóneos. Por otro lado, también se emplea en el tratamiento de la enfermedad metastásica cuando es resistente a las terapias convencionales. En estos casos, se puede incorporar la teragnosis, una estrategia de la Medicina Nuclear que funciona como un misil de precisión contra las células de algunos tipos de cáncer.
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¿Por qué el campo de la Medicina Nuclear sigue suscitando desconfianza entre la población?
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Yo no creo que suscite desconfianza, pero sí es cierto que existe mucha confusión con el término "nuclear". La gente lo asocia a la idea de radiactividad, que es así, pero no la radiactividad de Chernóbil ni de la bomba nuclear de Hiroshima. En la Medicina Nuclear utilizamos la radioterapia para diversos tratamientos. Por ejemplo, la terapia con lutecio-117, un fármaco radiactivo que ayuda a tratar lesiones en el pecho, ganglios, hueso, hígado y pulmón.