Brutal agresión en los andenes de la estación de tren de Sabadell. Un grupo de pasajeros ha atacado a otro en Sabadell Sud a primera hora de este sábado; las dos partes se habían enfrentado minutos antes en las inmediaciones de la discoteca Waka, donde se ha producido una pelea multitudinaria, como ha avanzado Crónica Global. Dos vigilantes han terminado con huesos rotos.
A raíz de la batalla campal en la zona de Waka, algunos de los implicados se han refugiado en la estación de tren, donde en seguida han acudido a los vigilantes de seguridad “ensangrentados, pidiendo auxilio y muy asustados”. Poco después, han llegado al mismo lugar los oponentes, muy alterados, y con armas blancas. Según testigos presenciales, un joven ha sido apuñalado hasta en siete ocasiones.
Dos vigilantes heridos
Ante la gravedad de los hechos, los vigilantes de seguridad han tratado de retener a los agresores hasta la llegada de los Mossos d’Esquadra. En este forcejeo, los trabajadores han resultado heridos y ambos han tenido que ser trasladados a un hospital: uno con la clavícula rota y otro con la mano fracturada.
En el mismo centro hospitalario se encuentran también las víctimas del brutal ataque: un joven que ha sufrido cortes en la cara, otro apuñalado en la cabeza y un tercero con lesiones en la oreja.
Por su parte, los agresores han sido identificados gracias a la rápida actuación de los vigilantes de seguridad y han pasado a disposición policial.
Piden más efectivos
El portavoz de la organización sectorial ADN Sindical, Sergio Sánchez, pide una vez más a Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), responsable de los operadores de transporte, que ponga más efectivos. “Nos encontramos con gente cada vez más agresiva, con armas blancas, y con pocos efectivos”, denuncia.
Una situación que también se repite en el metro, donde a diferencia de Renfe los trabajadores de la seguridad privada no pueden hacer uso de los esprays sabred --de defensa--, “autorizados, permitidos y homologados” desde hace cuatro años por el Departament de Interior.
Además, asegura que los vigilantes han sido testigos de cómo los participantes en estas agresiones graban las peleas para difundirlas en las redes sociales “y demostrar que son los dueños de según qué zonas”.