Más madera en la problemática relación entre residencias de mayores y farmacias, que ha terminado con una denuncia en la Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña por presunta mala praxis. Una juez ha imputado a toda la cúpula de un geriátrico porque una farmacéutica visitante se equivocó con la medicación de un residente y éste acabó en el hospital y con secuelas.
Según documentación del caso a la que ha accedido este medio, la juez Celia Perpiñà, titular del juzgado de Instrucción número 2 de Mollet del Vallès (Barcelona), ha citado como investigada por lesiones a la dirección de la residencia Les Masies. Se examina si administraron mal la medicación al residente y éste terminó en cuidados intensivos.
No le dieron un antiepiléptico
Los hechos se remontan al invierno de 2016, cuando la víctima, dependiente desde la infancia y epiléptico, ingresó en la residencia Les Masies para recuperarse de las secuelas de un ingreso hospitalario previo.
El paciente requería diversa medicación que se le administró hasta el 29 de diciembre del mismo año. Aquel día, no obstante, se le dejó de dar un antiepiléptico y así se le mantuvo al menos durante cinco días, lo que le sumió en un estatus epiléptico, es decir, que sufrió múltiples crisis seguidas en las que incluso se temió por su vida.
Evacuado al hospital
Los sanitarios trasladaron a S. al Hospital de Mollet, donde quedó ingresado varios días. Cuando fue a visitarle su familiar y tutora legal, comprobó que en los blísteres de medicación estaba claramente escrito a mano:"falta Togrotol, TODO", que es, precisamente, el medicamento antiepiléptico.
Al salir del centro sanitario, el paciente requirió fisioterapia durante otros tres meses para superar los daños sufridos durante el episodio.
Secuelas y tres años de cárcel
Asimismo, su familia alude a secuelas que empeoraron su estado de salud. Ahora S. sufre incontinencia urinaria permanente, deterioro cognitivo y aumento de las crisis.
Por esa razón se han personado como acusación particular contra el centro geriátrico que debía cuidar del enfermo. Piden tres años de prisión para Elizabet Mesa, la directora, y tres enfermeras y gerontólogas por un delito de lesiones que tuvo efectos graves (12 días) y menos graves (90 días). La sociedad mercantil del geriátrico es coacusada en el procedimiento.
"La medicación la daba una farmacia"
Fuentes del sector han destacado que la medicación en Les Masies de Mollet del Vallès "la administraba una farmacéutica in situ, que también está imputada junto a la directora y dos enfermeras".
Ello, según estas fuentes, es indicativo "de que algo no funciona bien en la relación boticas-geriátricos".
Salud ya vio anomalías en 2019
De hecho, fue la propia Consejería catalana de Salud la que destapó en 2019 que había comportamientos irregulares en ese vínculo, como ha explicado este medio. La Dirección General de Ordenación advirtió al Consejo de Colegios de Farmacéuticos de posibles "irregularidades". Una de ellas era la operativa in house de farmacéuticos en residencias, como ocurrió en Mollet.
Ahora, el asunto ha vuelto a escena con la denuncia de un grupo de familiares de residentes de que la farmacia asignada al sociosanitario de sus mayores, en realidad, "no prepara los medicamentos, sino que es una tapadera". La cuestión ha recalado en Salud en forma de denuncia, adelantó Crónica Global.