Cataluña repitió en 2022 como la comunidad autónoma líder en negativas familiares a donar órganos para ayudar a los trasplantes. La región quedó ocho puntos por encima de la media nacional en rechazo o insolidaridad con la donación, mientras que la Comunidad de Madrid puntuó mejor, dos puntos por debajo de la media nacional.
Son los datos recogidos en el Balance de Actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de 2021 [consultar aquí], el último disponible, pues el de 2022 no muestra los rechazos, que consigna que la negativa de las familias de pacientes a donar los órganos de su ser querido para ayudar a otros escaló hasta el 25%. Uno de cada cuatro allegados de enfermos en Cataluña descartó que los órganos se extrajeran para salvar otras vidas.
La Comunidad de Madrid, mejor
Esa cifra es mucho mejor en la Comunidad de Madrid. El territorio gobernado por Isabel Díaz Ayuso declaró solo un 15% de negativas familiares, dos puntos por debajo de la media nacional de noes a los trasplantes, que se sitúa en el 17%.
Junto a Cataluña, las comunidades autónomas peor paradas en solidaridad con otros enfermos que esperan un trasplante fueron Canarias, con un 25% de negativas familiares; Castilla-La Mancha, con un 24% de rechazos, y Navarra, que presentó un 22% de oposición a donar órganos.
Menos trasplantes cardíacos
La cifra de negativas a trasplantes en Cataluña cuestiona el presunto liderazgo de la sanidad catalana frente a otros sistemas asistenciales, como el madrileño. Es cierto que los hospitales catalanes presentan mayor volumen de operaciones de sustitución de órganos enfermos. Pero también lo es que Madrid es líder en trasplantes sensibles, como el cardíaco.
Según los datos de la ONT, los hospitales capitalinos completaron 77 operaciones de este tipo, por 67 los de Barcelona, pues todas las cirugías de sustitución se concentraron en la Ciudad Condal. En 2021 fueron 88 en Madrid y 54 en Cataluña. Un año antes, en 2020, ejercicio muy marcado por la pandemia, la cifra fue de 73 operaciones a vida o muerte en la capital y menos del doble, 36, en Cataluña.
España como país ‘intrasolidario’
En cualquier caso, esta actividad asistencial crucial para algunos ciudadanos se sustenta en la unidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo explica la ONT, que destaca que más de 1.100 trasplantes fueron posibles en 2022 por el intercambio de órganos entre comunidades autónomas. Y eso que los sistemas sanitarios son distintos porque las competencias están transferidas.
Cataluña, por ejemplo, recibió 275 donaciones y envió 104 a otras regiones. La Comunidad de Madrid, a su vez, recibió 333 órganos y envió 88 a otros puntos de España. La Organización destaca estas cifras como ejemplo de la “cohesión” de la estructura sanitaria en nuestro país.
Ocatt: “Las negativas son inferiores a EEUU o Reino Unido”
Preguntado por estas cifras, el director de la Organización Catalana de Trasplantes (Ocatt), referente de la ONT en Cataluña, Jaume Tort, ha defendido que el rechazo a las donaciones en Cataluña “es inferior al de Estados Unidos, Reino Unido o Italia”. Según Tort, esta cifra de negativas familiares “se encuentra entre las mejores del mundo, pues es entendible una cifra de noes de entre el 15% y el 20%, más o menos”. A este respecto, la misma fuente recuerda que el rechazo a donar órganos de pacientes en Alemania “alcanza el 40%”.
¿Qué deberes tiene el sistema catalán de trasplantes? El también ex alto cargo de la farmacéutica GlaxoSmithKline prescribe, precisamente, “preparar la donación en vida, hablando con la familia para facilitar el trabajo de los médicos llegado al momento”. Es pues, mejor “avisar a la familia que se quiere ser donante de órganos o tejido” –todo el mundo lo puede ser— que hacer un documento de voluntades anticipadas, “que son muy minoritarios”.
Todo este esfuerzo con el objetivo de aumentar las donaciones, según la Ocatt, y lograr “un mejor matching entre donante y receptor”.
SCT: “Cataluña es líder, pero hay cierto rechazo en algunos colectivos”
Por su parte, Francesc Moreso, de la Sociedad Catalana de Trasplante (SCT), ha defendido que “Cataluña es líder nacional en trasplantes, pero persisten algunos problemas menores de rechazo a la donación entre algunos colectivos, sobre todo inmigrantes, vinculados a las creencias religiosas”. Según él, los hospitales catalanes presentan cifras superiores a las de otros territorios “en trasplantes renales, con tasas de 100 por cada millón de habitantes, por 50 por cada millón en otras regiones”.
El también jefe de Servicio de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona constata, como la Ocatt, que la actividad “ha recuperado las cifras de 2019 e incluso las ha superado” con la pandemia del coronavirus casi extinguida. Y hay otra particularidad. “La lista de espera para recibir un órgano existe, claro, pero está bajando en algunos órganos, como el hígado, porque hay otras soluciones terapéuticas, como medicación”, aclara.
El doctor Moreso concluye que aumentar las donaciones globales es importante, pero también la tasa de órganos por donante, que en estos momentos es de cuatro. “Supone una buena cifra, pero hay que seguir mejorando”, apostilla.