El administrador de la controvertida empresa de desalojos Desokupa, Dani Esteve, se ha dirigido hoy a los vecinos de la plaza Bonanova que ayer se manifestaron en contra de los okupas de La Ruïna y El Kubo, propiedades de la Sareb para felicitarlos. Según el exboxeador, Desokupa congregó ayer a “entre 15.000 y 18.000 personas” entre la plaza y las calles aledañas, una cifra que desde el Ayuntamiento de Barcelona desmienten.
“Fue una p*** locura”, se ha jactado Esteve en un vídeo difundido en las redes sociales este viernes. “Según los drones de la policía había 5.000 personas en la plaza Bonanova, pero entre todas las calles aledañas se calcula que ayer éramos entre 15.000 y 18.000 personas, aunque yo pensaba que seríamos 5.000 o 6.000”, reconoce. “Contados con los drones de la policía y de la Guardia Urbana”.
La GUB sostiene que eran 500
Sin embargo, fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) aseguran que junto a Dani Esteve se congregaron unas 500 personas, frente a los 600 manifestantes prookupa que arroparon a los allanadores de El Kubo y La Ruïna. “Los Mossos d’Esquadra no contabilizan a los manifestantes”, recuerdan las mismas voces, que explican que quien se encarga de hacer este cálculo es la GUB.
Las mismas fuentes exponen que para hacerlo se establecen criterios según la densidad de ocupación por metro cuadrado y, de forma exhaustiva, se calculan las zonas de afectación, diferenciando entre los espacios practicables por las personas --como calzadas o aceras-- y los no practicables --como monumentos o mobiliario urbano--. “Desde la Sala de Control de Mando se contrastan aquellos puntos del recorrido cubiertos por las cámaras de control de tráfico y también mediante el seguimiento de las imágenes que se reciben en directo procedentes de los medios policiales aéreos y de los medios de comunicación”.
Un punto de inflexión
Todos estos cálculos se realizan gracias a la Información de Base y Cartografía del Instituto Municipal de Informática. “Dado que el flujo de participantes en los eventos es dinámico se procura, en todos los actos de este tipo, establecer el momento de máxima afluencia”, aclaran desde la GUB. Así las cosas, en el momento de máximo apogeo de la protesta en la plaza Bonanova, según el consistorio, había 500 manifestantes entre vecinos y Desokupa.
En lo que no hay discusión es en que, como ha asegurado Dani Esteve, lo sucedido el jueves en la Bonanova “será recordado durante muchísimo tiempo” y marcará “un antes y un después”. Las dos protestas antagónicas evidenciaron que la convivencia en el barrio está completamente rota. De hecho, la noche comenzó con cargas de los Mossos d'Esquadra para contener a los grupos antisistema y acabó con saludos fascistas de grupos neonazis frente a los edificios de la Sareb. Las fuentes policiales consultadas por este medio vaticinan que tendrán que dejar “un retén” frente a las casas okupadas para evitar un choque frontal entre vecinos y allanadores.