Una década después de que los okupas se hicieran con el control de La Ruïna y El Kubo, dos fincas ubicadas en la plaza de la Bonanova, su propietaria, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), se ha hartado y ha anunciado acciones legales. Crónica Global ha podido saber que este martes, el también llamado banco malo de España enviará una nueva petición de medida cautelar al Juzgado de Primera Instancia número 39 de Barcelona para proceder al desalojo de La Ruïna, aludiendo a “una cuestión de seguridad pública”.
No es la primera vez que lo hace. Fuentes de Sareb aseguran que anteriormente solicitaron hasta en dos ocasiones medidas cautelares para proceder al desalojo del citado inmueble, pero fueron desestimadas. Cabe destacar que existen dos procedimientos judiciales paralelos: mientras que en el caso de El Kubo se ha extinguido la vía procesal civil y está previsto su desahucio en los próximos meses tras aplazarse su lanzamiento en marzo, en el caso de La Ruïna el procedimiento judicial sigue su curso y todavía no hay un señalamiento por parte del juzgado.
Piden dos lanzamientos simultáneos
El desalojo de El Kubo, previsto para el 23 de marzo, quedó paralizado ante la petición de los Mossos d’Esquadra de proceder a un lanzamiento conjunto en las dos propiedades contiguas, según indican fuentes de Sareb, para “garantizar la seguridad vecinal”. Así lo solicita también la gestora y el propio Ayuntamiento de Barcelona, como avanzó este medio, para evitar “una batalla campal”.
Fuentes de la gestora insisten en que el hecho de efectuar dos lanzamientos de forma simultánea en ambas propiedades frustraría un posible intento de los okupas de El Kubo de trasladarse a la vecina casa La Ruïna. También minimizaría el riesgo de que se registraran graves disturbios. “El desalojo de El Kubo está condicionado por la fecha que fije el juzgado 39 de Barcelona para desalojar La Ruïna”, avanzan.
No han contratado a Desokupa
Sobre el “mayor operativo de la historia de Desokupa” anunciado por Dani Esteve, el administrador de la polémica empresa de desalojos, Sareb aclara que la gestora “no contrata nunca a empresas privadas” para vaciar sus edificios. “Siempre lo hace con orden judicial y con la colaboración de las fuerzas policiales”, precisan.
En la misma línea, fuentes policiales han indicado que Desokupa “no pasará”, dado que los Mossos d’Esquadra preparan para el jueves 11 de mayo un amplio dispositivo que evitará el contacto físico de los dos grupos antagónicos, los vecinos de la Bonanova y “los 50 tíos de Desokupa” por un lado, y los okupas de las propiedades de la Sareb, por otro. De hecho, las dos protestas, que no han sido comunicadas ni autorizadas por el Departament de Interior, estarán separadas por varios metros de distancia, con la plaza de la Bonanova desierta como espacio de seguridad para evitar alcances por lanzamientos de objetos.
“Ya estaban okupadas”
Desde Sareb aclaran que ambas propiedades llegaron a manos de la gestora en 2014 y 2018, pero cuando lo hicieron “ya estaban okupadas”. Desde su allanamiento, añaden fuentes policiales, en la zona no se habían registrado problemas de convivencia reseñables salvo incidentes aislados y molestias derivadas de fiestas. Sin embargo, en las tres últimas semanas la situación se ha degradado.
Por eso, desde Sareb esperan que en los próximos meses la justicia inste al desalojo de los 150 okupas --según las cifras policiales-- que controlan sus propiedades en una de las zonas más caras de Barcelona. “Confiamos en que el juzgado permita devolver a la Bonanova la seguridad que reclaman los vecinos”.