Álvaro Marichalar planta al juez y el fiscal mantiene la petición de cárcel

Álvaro de Marichalar ha dado plantón a la Audiencia de Barcelona, que lo juzgaba este lunes por los altercados con los Mossos en 2017. El exyerno del rey emérito no se ha presentado al juicio porque se encuentra en Panamá "por motivos laborales" y, a pesar de que la citación había trascendido a la prensa, su abogado ha argumentado que no recibió la notificación judicial que se le hizo en su domicilio de Madrid.

De todas formas, según la defensa, la voluntad del empresario y aristócrata era que se le juzgara "en ausencia", como así ha ocurrido. Marichalar se encuentra en el país suramericano realizando el reto de dar la vuelta al mundo en moto de agua para protestar contra la presencia de plásticos en los océanos.

Protesta contra el 3%

Por su parte, la fiscalía ha mantenido la petición de nueve meses de cárcel para Marichalar en el juicio, que ha quedado visto para sentencia. El acusado se enfrenta a esta pena por un presunto delito de resistencia a los Mossos durante una manifestación independentista en la Plaza Sant Jaume el 26 de octubre de 2017, a la que el lobo solitario del constitucionalismo acudió para protestar contra el 3%.

Fuentes jurídicas señalan que la defensa ha reclamado la absolución y ha basado su argumentación en los vídeos de la jornada, que a su parecer desmienten que se resistiera a los agentes de la policía autonómica. El juicio se ha celebrado sin la presencia ni la declaración de Marichalar, limitándose a la declaración de los Mossos d'Esquadra que le detuvieron.

"Solo queríamos protegerle"

"La situación estaba muy caliente, vimos que varios estudiantes se ponían máscaras para no ser identificados y que se acercaban al señor Marichalar con malas intenciones", ha declarado el subinspector que dirigía el operativo. "Por eso le dijimos que nos acompañara hacia dentro del palacio de la Generalitat. No quiso venir y tuvimos que arrastrarle para llevarle dentro. Sólo queríamos protegerle", ha explicado el mosso.

Una vez que Marichalar fue trasladado al interior de la sede de la Generalitat, se negó a ser protegido por los Mossos d'Esquadra, les dijo que ellos no eran una policía legítima e hizo ademán de regresar a la plaza, donde los manifestantes independentistas seguían insultándole. En ese momento, dos agentes le sujetaron de nuevo para impedir que volviera a la plaza y decidieron trasladarle hacia una sala para que se calmara.

Herido en el Palau de la Generalitat

Fue en ese trayecto hacia la sala cuando Marichalar forcejeó de nuevo con los agentes, insistiendo en volver a la plaza, y entonces el subinspector decidió detenerle por resistencia a la autoridad. Por su parte, Marichalar siempre ha mantenido, y hoy lo ha hecho su abogado, que una vez dentro del Palau de la Generalitat los Mossos le trataron de malos modos y que cuando le trasladaban a la mencionada sala hicieron que se diera un golpe en una ceja que le provocó una brecha.

Por esta herida, que los Mossos han afirmado que se hizo él mismo golpeándose adrede contra el marco de una puerta, Marichalar acusaba a los tres agentes que le detuvieron de un delito de lesiones. No obstante, fuentes jurídicas han señalado que los agentes han pagado a Marichalar una indemnización privada, extrajudicial, y Marichalar ha retirado la acusación contra los policías justo antes de empezar el juicio.

Otras fuentes apuntan que a raíz del acuerdo entre la defensa de Marichalar y la acusación particular de la Generalitat --en representación de los Mossos-- el primero ha retirado la acusación por presuntas lesiones contra tres agentes. A su vez, la Generalitat también ha retirado su acusación contra Marichalar por presunta resistencia, de manera que el juicio ha continuado sustentado solamente por la acusación de fiscalía.