Marichalar, el lobo solitario del constitucionalismo, a juicio por resistencia a los Mossos

Solo le faltó exclamar, como se dice popularmente: "Aguántame el cubata". Álvaro de Marichalar se sienta el lunes en el banquillo por resistirse a los Mossos d'Esquadra que pretendían protegerle de un grupo de independentistas. El constitucionalista se plantó en 2017 en medio de la plaza Sant Jaume de Barcelona con una pancarta en contra el procés. Pretendía hacer frente en solitario a activistas favorables a la secesión.

La Fiscalía pide nueve meses de cárcel para el empresario, hermano de Jaime de Marichalar, acusado de un delito de resistencia a la autoridad por negarse a cumplir la orden de un mosso d'esquadra que trataba de protegerlo el pasado 26 de octubre de 2017, un día antes de la declaración unilateral de independencia (DUI). Por ello será juzgado el próximo lunes en la Audiencia de Barcelona, acusado de un delito de resistencia a la autoridad.

Pancarta contra Puigdemont

Según explica la acusación pública en su escrito de acusación, Álvaro de Marichalar, hermano del exesposo de la infanta Elena, se apostó en la plaza Sant Jaume a primera hora de la mañana con una pancarta en contra del Govern de Carles Puigdemont y de una eventual declaración de independencia.

Poco después, un grupo de estudiantes favorables a la independencia llegó a la misma plaza Sant Jaume y el acusado les mostró una bandera de España en actitud desafiante, lo que provocó que los independentistas se encararan con él y se la quitaran a la fuerza.

Protección de los Mossos

Varios agentes de Mossos pidieron a Marichalar que entrara dentro del Palau de la Generalitat para protegerle a lo que el acusado se negó, por lo que los policías arrastraron a Marichalar, cogiéndole del brazo, hasta el interior del edificio.

Una vez dentro, el empresario, "muy alterado", siguió insistiendo en salir a la plaza y, a pesar de que los agentes le mantenían agarrado, se zafó de ellos y se dirigió hacia el exterior, por lo que los mossos "tuvieron que reducirle, dejándole boca a bajo, y ponerle las esposas para que se calmara", según relata el escrito de calificación del fiscal.

Unos días después del altercado, Álvaro de Marichalar escribió en su cuenta de Twitter que los Mossos d'Esquadra le habían "secuestrado", en referencia al incidente. En el juicio, que empieza el próximo lunes, declarará el propio Marichalar y los agentes que participaron en su detención.