La tuitera que en 2019 publicó en su perfil de Twitter un vídeo de un colegio de Brasil en el que se veía a varios niños atacando a una profesora y lo atribuyó a menores no acompañados en una escuela de Cataluña ha aceptado una condena de un año de cárcel.
El juicio, que estaba previsto que se celebrara este martes en la Audiencia Provincial de Barcelona, ha quedado suspendido después de que la acusada y la fiscalía hayan llegado a un acuerdo de conformidad.
La Síndica denunció
La acusada ha reconocido que subió el vídeo a su perfil de Twitter durante la madrugada del 13 de junio de 2019 en el que aparecían varios menores en un aula gritando, tirando las mesas e insultando a una profesora. La publicación del vídeo iba acompañada del texto: “Mando un vídeo de un centro educativo para emigrantes ilegales. Mirad cómo agradecen nuestra acogida”. La causa judicial derivada de estos hechos se instruyó después de que la Síndica de Greuges de Barcelona presentara una denuncia.
Sin embargo, los hechos no tenían nada que ver con menores no acompañados en España sino que las imágenes se correspondían a un incidente ocurrido en una escuela de Brasil. Por eso, la fiscalía sostuvo en su escrito de acusación que la acusada pretendía “con manifiesto desprecio a la verdad y de forma masiva e indiscriminada asociar el comportamiento violento en las aulas con todos los menores no acompañados que vienen a nuestro país”. El ministerio público añadió que la publicación, que tuvo un alcance de cinco millones de usuarios, no tenía otra intención que “difamarles” asociándoles con “actos incívicos, violentos y faltas de respeto al profesorado”. Estos hechos aumentan los perjuicios y estereotipos contra los menores no acompañados que son “especialmente vulnerables”.
Segunda condena en Barcelona por 'fake news'
La acusada, para la que la fiscalía inicialmente pedía dos años de cárcel, ha aceptado ser la autora de un delito de odio, por el que ha sido castigada finalmente con un año de prisión y una multa de 900 euros --de los 6.400 euros que pedía el ministerio público-- y la inhabilitación de seis años para ejercer profesión u oficio educativo. No obstante, como ha avanzado Efe, la mujer ha reconocido en la vista que no trabaja, que es pensionista.
La autora de estos hechos no ingresará en prisión, dado que no tiene antecedentes penales. La suya es la segunda condena por la difusión de noticias falsas en Barcelona, después de que en noviembre de 2022 la Audiencia de Barcelona condenara a un agente de la Guardia Civil por atribuir la violación de una mujer a menores no acompañados en España, pese a que el vídeo difundido se correspondía a unos hechos ocurridos en China.