Arranca el puente de Semana Santa y, con ello, el caos. Las carreteras catalanas registran las primeras retenciones en numerosos puntos, entre ellos la AP-7, una de las vías más conflictivas de Cataluña que acumula ya más de 30 kilómetros de tráfico lento en distintos puntos.
Según ha informado el Servei Català de Trànsit (Sct), las primeras colas se han producido cuando todavía no ha empezado formalmente la operación salida, prevista para las tres de la tarde de este jueves.
Los puntos afectados
Un total de 380.000 vehículos saldrán del área metropolitana hacia destinos de costa y montaña para disfrutar de los cuatro días de fiesta de Semana Santa. La AP-7 vuelve a ser la autopista más conflictiva y, de hecho, ya se han registrado más de 30 kilómetros de colas en distintos puntos. Ello cuando todavía no se ha iniciado formalmente la operación salida. Concretamente, hay retenciones de 12 kilómetros entre Granollers y Santa Perpetua de Mogoda en dirección norte; 10,5 kilómetros de circulación con congestión entre Vandellòs y L'Hospitalet de l'Infant en dirección sur; nueve kilómetros entre El Papiol y Cerdanyola del Vallès; ocho kilómetros entre Castellví de Rosanes y Castellbisbal; y tres y medio entre Tarragona y Altafulla.
Pero no ha sido la única carretera afectada. Un incendio ha cortado el túnel de Bracons en la C-37, según trànsit. El fuego ha impedido la circulación entre Sant Pere de Torelló y la Vall d’en Bas, pero afortunadamente no hay que lamentar heridos.
Más de 1.300 controles policiales
Los Mossos d'Esquadra desplegarán más de 1.300 controles de drogas, alcohol por toda la red de carreteras catalanas durante el puente de Semana Santa, en el que los atascos serán los principales protagonistas. También se realizarán controles de velocidad, un factor clave para la reducción de los accidentes. Y es que cabe recordar que las distracciones al volante son, hoy por hoy, la primera causa de siniestros en carretera.
Por su parte, Trànsit prevé que unos 380.000 vehículos salgan del AMB en la segunda operación salida de Semana Santa, entre las tres de la tarde de este jueves y la misma hora del viernes 7 de abril. Ante esta previsión, se ha preparado un dispositivo que afecta a más de 200 kilómetros de carreteras.
Con todo, los atascos serán inevitables, explican desde el Sct, que avisan de que la operación retorno será todavía peor porque regresarán unos 600.000 coches a Barcelona y cercanías.
Nuevas medidas
Para hacer frente al puente, Trànsit también ha anunciado la entrada en vigor de una veintena de nuevas medidas con el objetivo de reducir los atascos y los accidentes de tráfico en la AP-7, donde la movilidad ha aumentado un 26% desde la liberación de los peajes.
La limitación de velocidad en algunos tramos o la instalación de más radares, carriles adicionales y sistemas de velocidad variable son, entre otras, las novedades a tener en cuenta esta Semana Santa. También se suma la prohibición de camiones en la AP-7 el viernes por la mañana, el domingo por la tarde y el lunes por la mañana.
Además, estos vehículos están obligados a circular por el carril derecho ya, de forma permanente, en el tramo central de la AP-7, --entre la Roca y Martorell-- y entre Calafat y Camarles.