Malestar en la Universidad Autónoma de Barcelona. La gestión de los casos de acoso sexual que han llevado a la institución a apartar a al menos dos profesores ha enardecido a los estudiantes, que han protestado por la lentitud del proceso y han mostrado pancartas contra uno de los docentes. En los últimos dos años, la UAB ha ejecutado cuatro expedientes disciplinarios por este motivo.
Los estudiantes esperaban este viernes a A. G., el catedrático de Filología Española suspendido por presunto abuso de autoridad, con pancartas en las que lo acusaban de acosador. Estaba previsto que la suspensión no entrara en vigor hasta el lunes, pero el docente ya no ha acudido a la universidad hoy. Los estudiantes han expresado su malestar por la tardanza de la UAB a la hora de actuar frente a profesores con comportamientos negligentes.
La queja de 88 alumnas
El ambiente estaba caldeado este viernes en el campus de la UAB tras conocerse este nuevo caso de acoso, pocos días después de trascender el del catedrático de Física de la misma universidad, Àlvar Sánchez, a quien la Audiencia Provincial de Barcelona ha ratificado la condena a un año y medio de cárcel por agresiones sexuales continuadas sobre una doctoranda de la facultad de ciencias durante dos años. En el caso de A. G., fue denunciado hace más de un año por ocho estudiantes de doctorado de la Facultad de Letras por presuntas amenazas, presiones y, en uno de los casos, también por acoso sexual, pero no ha sido hasta ahora que la UAB ha decidido suspenderlo de empleo y sueldo, a partir de la semana que viene.
Un total de 88 alumnas firmaron una carta quejándose de que les enviaba mensajes a través de redes sociales, en lugar del procedimiento habitual a través del campus virtual. Según las estudiantes, el profesor utilizaba este método para ofrecer apoyo docente y a veces quedaba presencialmente con alumnas, una práctica que han censurado los responsables de la UAB. "La universidad prohíbe hacer uso de las redes sociales para la docencia, para lo que ya hay el campus virtual y otros espacios docentes", ha expresada la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Margarita Freixas.
Críticas del 'conseller'
Quien también se ha mostrado crítico con la tardanza de la universidad ha sido el conseller Joaquim Nadal, que ha enfatizado este viernes que, ante un caso de acoso sexual, es necesario ser "contundente desde el inicio". En una entrevista en Ràdio Estel, ha anunciado que Gallego queda apartado de las atribuciones que también tenía como coordinador del examen de castellano de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU).
En una rueda de prensa para dar cuenta del último caso, la secretaria general y responsable de las políticas de igualdad de la UAB, Esther Zapater, ha admitido que quizás no han sido "capaces de dar suficiente confianza" a las víctimas. Zapater ha asegurado que desde un principio las víctimas "han sido acompañadas" durante el proceso, pero sí que ha reconocido que todo debería haber sido "más ágil y eficiente". "Siempre es posible mejorar todos los aspectos, pero hemos hecho todo lo posible dentro del marco legal de la UAB", ha añadido la secretaria general, que también ha remarcado que les gustaría tener "más recursos".