Las obras de pacificación de la calle Perú elevaron la tensión en el pleno del distrito de Sant Martí de Barcelona este pasado miércoles.
Una proposición de Junts y el desplante a los vecinos de un consejero de distrito de los comunes, Alberto Cordobés, que arrugó una octavilla repartida por ellos en contra de las obras, arruinó la tarde a los de Colau.
Obras paradas
La polémica con estas obras continúa y, sobre todo, después de que los afectados anunciasen que de ninguna forma iban a permitir que se les quite “ni un solo aparcamiento más”. Así, están dispuestos a impedir la ejecución de las obras, tal como hicieron con la primera fase en el entorno de la escuela Brasil.
De momento, el concejal del distrito, David Escudé, ha decidido frenar los trabajos de forma temporal. Sin embargo, la medida no es suficiente si no hay un plan B detrás que solucione la problemática de movilidad que esta pacificación del entorno ocasionaría a los vecinos.
Acuerdo con los vecinos
Ante este panorama, Junts llevó a la sesión plenaria una proposición que todavía calentó más el ambiente, instando al Gobierno municipal del distrito de Sant Martí a escuchar a los vecinos para que expresen sus necesidades de movilidad.
El portavoz de los vecinos, Edorta Moreno, instó a Escudé que se comprometiese ante notario a no permitir ningún trabajo sin el acuerdo con ellos, a lo que el concejal se negó. Lo que sí aceptó es a visitar las obras con el alcaldable del PSC para hablar sobre el tema.
Los comunes se quedan solos
El resultado del pleno de este miércoles fue que todas las formaciones políticas avalaron la proposición de Junts, con la única negativa de los de Ada Colau, que siguen insistiendo en continuar con las obras de pacificación.
Al finalizar el pleno, los vecinos hablaron con diferentes representantes políticos, e instaron a la portavoz de los comunes en el distrito, Eva Campos, a que hable con Colau para que visite el barrio e intente solucionar el problema.
“No lo van a conseguir”
Edorta Moreno ratifica el cansancio de los habitantes de la zona e insiste en que “no estamos dispuestos a perder ni una plaza de aparcamiento y no estamos en contra del proyecto de ‘transformem les escoles’, pero no están dispuestos a que la calle Pedro IV se reurbanice, ni se modifique la calle Perú, por lo que esperamos que el próximo regidor del distrito se comprometa a estas cosas”.
Finalmente, denuncia Moreno, que “estamos cansados del intento de los portavoces y de Barcelona en Comú de enfrentar a los vecinos con las escuelas. No lo van a conseguir”.