'Caso Jubany': El entorno de Careta celebra que se centre la investigación "con 20 años de retraso"

En las últimas horas, el Juzgado de primera instancia 2 de Sabadell ha dictado una interlocutoria que acuerda reabrir la causa contra Santiago Laiglesia y practicar pruebas de comparativa de ADN de éste con las halladas en la víctima. El juez argumenta la decisión, teniendo en cuenta “los indicios que vincularían el inmueble sito en la calle Calvet Estrella 48 de Sabadell con los hechos objeto de investigación y la circunstancia que el Sr. SLP es el único varón que se reconoce que pasaba largos períodos de tiempo en el mismo”.

Paralelamente, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona ha desestimado los tres recursos que la defensa de Xavi Jiménez interpuso a raíz de la apertura de la causa contra él y contra su imputación, mientras que el titular del Juzgado de primera instancia 2 de Sabadell mantiene, después de recibir un informe pericial lingüístico, que "existen indicios suficientes de coincidencia documental en cuanto al contenido y rasgos lingüísticos para considerar la participación de XJM en la elaboración de los anónimos”.

20 años de retraso

"Aunque con 20 años de retraso, nos parece que la investigación por fin se centra donde siempre debió centrarse. En primer lugar, poniendo el foco sobre Santiago Laiglesia, ya que la mayoría de hechos y circunstancias por las cuáles se detuvo, interrogó y puso en prisión a su pareja, Montse Careta, también concurrían en él (domicilio en el lugar de los hechos, vinculación con la UES…)".

En segundo lugar, insiste la familia y amigos de Careta, "poniendo el foco sobre los hombres relacionados con el círculo de sospechosos, dado que estamos hablando de un crimen con claros tintes de violencia de género".

Otra víctima

El entorno de Careta ha reaccionado a este nuevo giro en el caso reafirmando lo que siempre han mantenido, "que Montse Careta no tuvo nada que ver con el asesinato de Helena Jubany" y celebran que cada vez sean más las voces en la opinión pública que empiezan a considerarla una segunda víctima del caso. "Sólo fue la pieza perfecta que los asesinos colocaron en el momento y lugar adecuados para permitir a un juez indolente inculparla, pese a las evidencias de que era imposible que ella hubiera sido la verdadera asesina".

Además, expresan, "estuvo permanentemente mal asesorada y aislada de su entorno para que no pudiera abrir los ojos a la realidad que se cernía sobre ella. Por todo ello, insistimos en reclamar para ella la presunción de inocencia de la que nunca gozó".

Pacto de silencio 

"No podemos afirmar la identidad de los asesinos de Helena Jubany, pero nos parece evidente que llevan todo este tiempo libres, gozando de total impunidad y manteniendo una vida normal. Sellaron un pacto de silencio que hasta ahora nadie ha roto y que, con el suicidio de Montse Careta, quedó a expensas de una conciencia que han demostrado no tener". Con todo "las sospechas que siempre habíamos tenido se ven fortalecidas por los últimos hechos judiciales y nos llevan a afirmar que tanto Santiago Laiglesia, como Xavi Jiménez, debieron estar en mayor o menor grado involucrados en el asesinato de Helena Jubany".

Los allegados de Montse Careta no olvidan cómo "tuvo que soportar la detención, los interrogatorios, la pérdida de libertad, el aislamiento y la incomprensión de unos hechos que le caían encima sin saber ni cómo ni por qué y termino rindiéndose ante una presión que fue incapaz de aguantar". Es difícil encajar y llegar a comprender "el dolor ante la injusticia de lo que le estaba sucediendo, la incomprensión de sentirse señalada por unos hechos que no había cometido y de los que no sabía cómo defenderse, la vergüenza de ver pasar a su familia y amigos por esa pesadilla". Todo eso "la llevó a pensar que el suicidio era una mejor opción. Ya nada nos podrá devolver a Montse, pero llevamos todo este tiempo luchando por esclarecer la verdad de lo que sucedió, con la confianza que esa verdad dejará claro que era inocente".

Que hable la justicia

Los amigos y familiares de Careta expresan que es la justicia la que debe reparar el nombre de 'Muntsa'. "Somos conscientes de que hay quienes creen que ella tuvo alguna implicación en el asesinato de Helena Jubany, desde los que creyeron que podía ser la asesina, hasta los que la consideran cómplice o encubridora. Sin embargo, ni los que opinan así, ni nosotros, stenemos pruebas con las que podamos convencer a los demás".

Por ese motivo, insisten, "siempre hemos remado a favor de una investigación que permita esclarecer los hechos y conocer la verdad de lo que ocurrió. Mientras eso no suceda, sólo podemos repetir una y otra vez que conocíamos a Montse, que sabíamos que era una buena persona, educada, culta, incapaz de causar dolor a nadie y siempre del lado de los débiles. No tuvo una vida fácil y arrastraba complejos e inseguridades, no seguía las modas, no era popular, seguro que no era perfecta, pero era, y siempre lo demostró, una buena persona".