Los jueces mantienen en prisión a Dani Alves

Dani Alves, acusado de violar a una joven de 23 años en un baño de la discoteca Sutton, permanecerá en prisión provisional sin fianza hasta la celebración del juicio. Así lo ha decidido la Sala de la sección 3ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, al considerar que existe riesgo de fuga. Según se desprende del auto, "descartamos las medidas alternativas a la prisión provisional que propone la defensa son suficientes para neutralizar el riesgo de fuga" calificado como "elevado".  

El abogado penalista que encabeza la defensa del brasileño, Cristóbal Martell, presentó un recurso contra la decisión de la jueza suplente del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona de encarcelar al jugador. El abogado alegó en su recurso que no existía riesgo de que el brasileño se fugara del país para eludir la acción de la justicia, por lo que la imposición de una medida tan gravosa no estaba justificada. Como alternativa propuso que entregara su pasaporte, que se presentara periódicamente en los tribunales para firmar o incluso que llevara un brazalete telemático. Unas propuestas que no convencieron durante la vistilla del jueves ni a la acusación particular ni a la fiscalía, que argumentó que "las medidas propuestas por Martell eran insuficientes". Tampoco a los jueces, que tras deliberar durante un día, han decidido mantenerlo en prisión hasta que se celebre el juicio.  

La fiscalía se opuso

Tanto la fiscalía como la acusación particular se opusieron durante la vista a la opción de que Alves saliera en libertad. "Se mantienen los indicios racionales de criminalidad y subsiste el riesgo de fuga", expresó la fiscalía, que expuso los múltiples indicios existentes que corroboran la versión ofrecida por la víctima. Además, recordó el elevado poder adquisitivo del jugador y subrayó que no tiene arraigo en España. El ministerio público fue muy contundente durante su exposición. De hecho, la vistilla se celebró a puerta cerrada, sin la presencia de público ni de periodistas, a petición de la fiscal, que avanzó que daría datos muy concretos sobre la agresión sexual que sufrió la víctima. 

Por su parte, la abogada de la chica señaló a las puertas de la Audiencia Pronvincial de Barcelona que la salida en libertad con medidas cautelares "supondría una vulneración a la integridad psicológica" de la denunciante. “Si él está en libertad ella se verá obligada a estar encerrada, porque a la sintomatología de haber sufrido una agresión sexual se suma ahora la presión mediática”, añadió. 

Primera derrota de Martell

Tras escuchar la exposición del ministerio fiscal durante la vista sobre el recurso de apelación interpuesto por Martell, el penalista puso en duda las evidencias que señalan a su cliente. Sobre el hecho de que hubiese restos de ADN de Alves en la vagina de la víctima, esgrimió que la chica no presentaba lesiones vaginales por lo que, según él, no se ha podido acreditar una agresión sexual, sino que mantiene que fue sexo consentido. Asimismo añadió que no presentaba tampoco marcas compatibles con haber sido reducida por la fuerza. 

Sin embargo, ni las explicaciones ni las medidas propuestas por Martell como alternativa a su encarcelamiento han servido para convencer a la Sala, que ha ordenado que el jugador continúe en la cárcel. Dani Alves cumple prisión provisional comunicada y sin fianza desde el 20 de enero.

El dinero no es garantía

El auto de la Audiencia de Barcelona insiste en que hay suficientes indicios que pueden sostener el relato de la víctima y advierte de que "la imposición de una fianza, por cuantiosa que fuera, no supone una vinculación al proceso de aquel que dispone de un abultado patrimonio".

Considera la Sala que el abultado patrimonio del jugador eleva "el riesgo de fuga vinculado por una parte a la elevada pena que puede serle impuesta en la presente causa, los severos indicios de criminalidad contra el mismo y la capacidad económica abultada que le permitirían abandonar España en cualquier momento". Esto, insiste el tribunal, podría suceder incluso procediendo a la retirada del pasaporte, ya que nada le impediría "salir de España por vía aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación y llegar a su país de origen y nacionalidad y mantenerse en Brasil sin ese pasaporte a sabiendas que no sería entregado a España ni a través de órdenes internacionales de detención o extradición".