La alcaldesa de Sarral (Tarragona), Victòria Cañís, ha afirmado que la fiesta ilegal, que ha llegado a reunir a más de 700 personas desde el viernes por la tarde y en la que todavía quedan algunas personas, se convocó "a nivel europeo".
En declaraciones a Europa Press, Cañís ha relatado que los organizadores citaron a la gente en los entornos del municipio y que en el último momento fue cuando los asistentes recibieron la ubicación, cercana a la ermita de Sants Metges de Sarral.
Afectación "mínima"
Los Mossos d'Esquadra cortaron el acceso a la zona en vehículo --según la alcaldesa, unos 200 coches no pudieron acceder--, pero mucha gente "de toda Europa" llegó a pie al punto donde se celebraba la fiesta ilegal.
Desde el ayuntamiento valoran que la "afectación es mínima" y que incluso gente del pueblo ha ido a verla, y ha dicho que de entrada les preocupaban los espacios naturales y de cultivo adyacentes, pero que finalmente las afectaciones han sido muy leves. La alcaldesa de la localidad ha valorado que no se sienten preocupados porque creen que se trata de un evento "fortuito".
Un nuevo detenido y otros dos en libertad
Por otra parte, los Mossos han detenido este lunes a un hombre de nacionalidad italiana por un presunto delito contra la seguridad del tráfico al dar positivo en drogas --anfetaminas, cocaína y THC-- mientras conducía al salir de la rave.
Esta es la tercera detención relacionada con la fiesta ilegal durante el fin de semana. Los otros dos ya han quedado en libertad. Uno de ellos fue arrestado tras intentar saltarse un control policial y golpear a un agente con el coche, hiriéndolo de levedad. El segundo también agredió a un mosso. Ambos están acusados de un atentado contra los agentes de la autoridad, desobediencia grave y un delito contra la seguridad vial.
Los Mossos también han interpuesto más de 20 denuncias en la fiesta, 16 de las cuales están relacionadas con conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Los Mossos d’Esquadra han confirmado a Crónica Global que este lunes la fiesta ilegal sigue en marcha, pero “va a la baja”. Aunque desconocen cuánta gente sigue en el lugar de la rave, mantendrán los controles hasta que se disuelva por completo.