Entran en funcionamiento dos radares en el tramo de la C-59 en el que murió el jugador del CH Caldes

El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha anunciado que a partir del próximo lunes 30 de enero entrarán en funcionamiento dos nuevos radares de tramo en la C-59 a su paso por Palau-solità i Plegamans con el objetivo de reducir la velocidad excesiva y la siniestralidad viaria. Precisamente en este tramo fue donde hace un mes y medio murió Alexandre Acsensi, jugador del Recam Làser CH Caldes a los 29 años de edad.

El SCT ha anunciado que pondrán en marcha dos nuevos radares de tramo en los puntos kilométricos 8,7 y 4,9 de la C-59, que controlarán la velocidad en ambos sentidos durante 3,85 kilómetros. El límite máximo de velocidad permitido se mantiene en 90 kilómetros por hora y, con la entrada en vigor de los dos nuevos radares el actual, que es fijo, quedará inhabilitado.

22 accidentes en cinco años

El objetivo es reducir la siniestralidad en esta vía, en la que en los últimos cinco años se registraron 22 accidentes, de los cuales dos fueron mortales. Con la instalación de estos radares de tramo en Palau-solità i Plegamans ya son 40 los dispositivos de este tipo instalados en las vías catalanas y que controlan un total de 202,12 kilómetros.

Uno de los radares de tramo ubicados en Palau-solità i Plegamans / GOOGLE STREET VIEW

Este sistema controla la velocidad media de los vehículos en un determinado tramos mediante un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del mismo. Al conocer el tiempo que tarda un vehículo en recorrer un determinado tramo, calcula la velocidad media a la que ha circulado. Con la instalación de estos dispositivos se consigue que los conductores circulen a una velocidad reducida y uniforme durante varios kilómetros.

Causa del 12% de los accidentes

La velocidad excesiva es una de las principales causas en la siniestralidad viaria. En Cataluña en 2022 el exceso de velocidad estuvo detrás del 11,9% de los accidentes con víctimas en las vías interurbanas.

Desde el SCT recuerdan que cuanto más elevada es la velocidad, más alta es también la violencia de un impacto. Además, la efectividad de los dispositivos de seguridad pasiva, como el cinturón de seguridad o el casco, se ve notablemente reducida.