La ACA aumentará un 57% el agua regenerada en Barcelona en 2030

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Agencia Catalana del Agua (ACA) planean aumentar su capacidad de producir agua regenerada un 57% de cara al año 2030. De esta manera, pasará de ser 56 hm³ (que equivalen a un 25% de las necesidades anuales de agua potable en la capital catalana) a 88 hm³ a finales de esta década.

Según el director de la la empresa pública, Samuel Reyes, y el vicepresidente del Área de Ecología del AMB, Eloi Badia, el objetivo es combatir las futuras sequías de los próximos 30 años, fenómeno por el que el territorio se encuentra en fase de alerta. Ambos han celebrado una rueda de prensa este jueves en el punto desde el que se aboca agua regenerada al río Llobregat para después ser captada por la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Sant Joan Despí. En las próximas dos semanas, la cantidad abocada se elevará a los 800 litros por segundo sobre el caudal circulante (200 más que hasta ahora). 

Previsión de déficit hídrico

Este reforzamiento de las medidas está provocado por la previsión que hace el plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA) respecto al déficit hídrico de agua potable que podría existir en 2050 si no se actúa, que podría llegar a ser de 130.000 millones de litros al año. La hoja de ruta estima que, para ese momento, la producción de agua regenerada será superior a este déficit. A corto plazo, la ACA destinará 125 millones de euros a la mejora y construcción de nuevas estaciones de regeneración de agua (ERA) en los próximos seis años. De esta forma, se reducirá el agua desembalsada de los pantanos. 

En el ámbito del agua desalinizada, la Generalitat de Cataluña y la empresa pública realizarán una inversión de más de 200 millones de euros para que la capacidad de producción pase de los 80 hm³ actuales a los 160 hm³ en los próximos años mediante la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y la construcción de una planta en la desembocadura del río Foix. Este paquete de iniciativas "aleja definitivamente la idea de los trasvases del Ebro y el Roine", en palabras del concejal de los comunes en Barcelona.

El vicepresidente del Área de Ecología del AMB, Eloi Badia, y el director de la ACA, Samuel Reyes / AMB

Limpieza y riego

Algunos de los objetivos son el aprovechamiento del recurso de la cuenca del Besòs y el del agua regenerada que se produce fuera del territorio metropolitano. El proyecto de captación del agua regenerada del Río Seco de Sabadell, que actualmente se aboca en el río por encima del volúmen requerido por el caudal de mantenimiento, suministrará a Sant Cugat del Vallès, Cerdanyola del Vallès y la Universidad Autónoma (UAB) de Bellaterra. 

Una de las iniciativas de la ACA y la AMB es aportar agua regenerada para la limpieza y riego de espacios públicos en el barrio de la Marina del Prat Vermell y a las industrias del polígono de la Zona Franca, así como para procesos no industriales no relacionados directamente con el consumo humano. El proyecto constructivo tendrá una duración de unos 20 meses y acabará con el uso de agua potable procedente del acuífero.

100 millones para proyectos locales

Reyes ha avanzado que en los próximos años se impulsarán medidas dirigidas al ámbito local "para que los municipios dispongan de soluciones para garantizar el agua a todo el mundo". Estas acciones, ha afirmado, contarán con cerca de 100 millones de euros. 

Aún con este paquete de medidas en marcha, Badia ha llamado a la administración y a la población a "no relajarse": "Hace falta seguir siendo responsables y tratar el agua, especialmente la potable, como el recurso valioso y esencial que es". Reyes, por su parte, ha declarado que, sin la apuesta por la regeneración que ha aplicado Barcelona desde la sequía de 2008, "hoy habría cortes de agua en la ciudad". Todas estas políticas, a su vez, están en consonancia con el plan desplegado por Agbar para impulsar también la regeneración del agua en la conurbación metropolitana.