Drogas, basura y fuego: el calvario okupa de 25 familias de Olesa

Así lo ha explicado a Crónica Global uno de los residentes, quien asegura que no es una persona, sino varias las que habitan el domicilio okupa donde, a menudo, “hay peleas y, de paso, amenazas para todos los vecinos", algo que explicaría que algunos hayan declinado hablar con este medio. También que, hace unos meses, el autor de un post que denunciaba esta situación en una página de Facebook de Olesa pidiese días después a los administradores del grupo que retirasen la publicación. 

Dos incendios en una semana

Desde hace tiempo, algunos de los habitantes de la calle venían advirtiendo por redes sociales de que “algún día pasaría una desgracia”, y no iban muy desencaminados, aunque "aún" tienen "que dar gracias de que no ha sido peor".

El pasado 8 de enero, los bomberos tuvieron que extinguir el fuego en la zona exterior, donde los moradores acumulaban una gran cantidad de basura, maderas y chatarra, generalmente electrodomésticos viejos que recogen de la calle y que, según las personas consultadas por este medio, "hacen rodar por el asfalto hasta la vivienda a altas horas de la madrugada". Ocho días después, el fuego se desarrolló con fuerza nuevamente en la casa, esta vez, en una de las habitaciones, donde había una alta carga de combustible, por lo que los efectivos tuvieron que cortar las rejas de las ventanas para acceder y sofocar las llamas. 

Primer incendio, el 8 de enero de 2023, en una casa okupada en Olesa / BOMBERS

Los Bomberos extinguen el segundo incendio en una semana de una casa okupada en Olesa / BOMBERS

Vecinos y Mossos: dos historias diferentes

El relato de S.GaGi --uno de los vecinos-- en Twitter es estremecedor: "Hay peleas entre los que vienen a comprarle, puñaladas, gritos y gente que viene a pincharse, además de amenazas, intentos de agresión, maltrato de animales, esbirros por todas partes que le avisan y gente que viene como loca para ajustar cuentas con él. Eso vivimos los vecinos". Por eso, en varias ocasiones, ha pedido a los medios que les den voz "antes de que ocurra una desgracia", ya que, según su testimonio, "el ayuntamiento y las autoridades son conocedores, pero va a peor". 

Sin embargo, fuentes policiales han explicado a Crónica Global que no hay constancia alguna de los delitos que narran los vecinos, ni denuncias por agresiones, ni puñaladas ni tráfico de drogas, sino una detención hace escasos meses por receptación, después de que unos agentes dieran el alto al vehículo del presunto okupa y en su interior encontraron una bicicleta que había sido sustraída. "Lo único que sabemos es que acumula muchos trastos que recoge por la calle y que hace unos días se incendiaron" y que "estamos ante un caso más de marginalidad que otra cosa".

El ayuntamiento reconoce estar al tanto

Al igual que la policía catalana, el consistorio de Olesa insiste en que, por más que los vecinos llamen o registren quejas, no se puede vulnerar un domicilio sin que haya orden de un juez. Sin embargo, a diferencia de los Mossos, fuentes del ayuntamiento reconocen estar al tanto de lo que cuentan los afectados.

"El Ayuntamiento de Olesa sigue hace meses el proceso judicial y estamos a la espera de la orden judicial", ha explicado un portavoz del consistorio a este medio. De todas formas, puntualiza esta misma fuente, "ahora que se ha quemado la casa, no creo que siga viviendo ahí".