Alunizaje ‘interruptus’ en el paseo de Gràcia: dos ladrones detenidos, pero escapan tres

Los agentes de Mossos d’Esquadra impidieron la madrugada del pasado miércoles el robo de la tienda de Prada del paseo de Gràcia de Barcelona y arrestaron a dos de los implicados en el desvalijamiento frustrado, conocidos por ser especialistas en el saqueo de comercios y empresas por medio del alunizaje o empotramiento. Otros tres huyeron del lugar. Los están buscando.

Fueron unos agentes de paisano los que detectaron en la entrada a Barcelona, en la avenida Diagonal, tres vehículos que habitualmente se utilizan para este tipo de robos, por lo que realizaron un seguimiento discreto. Y, en efecto, los ladrones los condujeron hasta el paseo de Gràcia, donde se encuentran las tiendas de lujo de Barcelona. Allí les dieron el alto.

Intento de atropello

Según detallan desde Mossos, los agentes observaron que uno de los coches se detuvo a la altura de la citada tienda y bajaron de él cinco individuos, mientras otros dos se ocupaban de la vigilancia por la zona. De este modo, pudieron impedir el robo cuando los ladrones salían del comercio con bolsas en la mano. Uno de ellos quedó detenido, pero sus cuatro acompañantes se subieron en los vehículos (una furgoneta y dos coches) y huyeron.

Uno de ellos trató de atropellar a los policías sin éxito, mientras uno de los agentes rompió el cristal del vehículo con su porra. Comenzó entonces una persecución en la que se unieron dos coches de paisano, que lograron dar el alto a la furgoneta y detener a su único ocupante, el conductor, que no tenía puntos en el carnet.

A la carrera

Otro de los vehículos fue localizado a la salida de Barcelona, a la altura de Sant Joan Despí, donde, al percatarse de un control, hizo un cambio de sentido y salió por Esplugues sin que los agentes pudiesen interceptarlo.

El tercer vehículo se localizó sobre la 1.30 a gran velocidad en los túneles de Vallvidrera. Ante la presencia policial cambió de sentido, poniendo en riesgo a los otros usuarios de la vía; su conductor abandonó el coche (tenía las ruedas pinchadas) y huyó a la carrera. En el interior tenía dos placas de matrícula falsas. La investigación sigue abierta.