Vuelve el mando único de seguridad a Cataluña. La coordinación de cuerpos policiales regresa a la región, pero esta vez lo hará por voluntad de todas las administraciones públicas, respetando las autonomías policiales y no para ejecutar una orden de impedir un referéndum ilegal --el del 1-O de 2017--, sino para hacer posible un macroevento que proyectará Barcelona al mundo: la Copa América de vela de 2024.
Lo explican fuentes policiales, que precisan que los agentes de a pie ya están recibiendo las primeras instrucciones para constituir un Centro de Control Conjunto entre Policía Portuaria y Guardia Civil --que tienen las competencias en seguridad en la zona portuaria, la de la carrera-- y Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, que responden por la seguridad ciudadana en la capital catalana. Se estima, pues, que habrá un mando único policial, preservando esta vez la autonomía de cada cuerpo, para garantizar el blindaje de los cerca de 1.000 participantes en el evento y de los miles que lo visitarán.
"Ya se colabora"
Efectivos policiales consultados por este medio destacan que "ya existen colaboraciones puntuales" en el Puerto --donde tendrán las bases los seis equipos--, como "en los dispositivos conjuntos con Mossos y Guardia Urbana por la presencia de manteros" en, por ejemplo, el paseo Joan de Borbó. De este modo, cuando arranque la Copa, "se espera que los cuatro cuerpos policiales entren en la liza, se coordinen y, lo que es más, compartan un Centro de Control Conjunto como el CeCor de la calle Lleida", explican.
De hecho, una sala de mando que otee a la zona portuaria no es algo que se cree de nuevo cuño, porque ya existe a día de hoy. "Cabe recordar que la Policía Portuaria ha trasladado su centro de control a las Drassanes [Atarazanas] por las obras que se están ejecutando en su comisaría", recuerdan guardias civiles de a pie. La cuádruple comisaría, pues, podría emular esas instalaciones temporales que ya operan, pero con más cuerpos policiales implicados.
La Portuaria no dará abasto
Y con más efectivos. Porque en estos momentos, la Policía Portuaria de Barcelona no está en condiciones de aumentar su carga de trabajo para hacer posible un macroevento global con al menos un millar de participantes y miles de visitantes. "El cuerpo tiene 120 agentes y otros en formación en la academia; no se llega a 150", explican fuentes del sector de la seguridad. Pero ese cuerpo tendrá un papel, toda vez que "no olvidemos que es quien tiene la mayoría de competencias en el Puerto".
"No olvidemos que en estos momentos Mossos y Guardia Urbana no tienen papel en el día a día del Puerto. Allí, las competencias son de Portuaria y Guardia Civil. Entendemos que los cuatro cuerpos colaborarán, pero la Portuaria necesitará un refuerzo si tiene que hacer labores de, por ejemplo, protección de las seis bases, por cuanto la protección del Puerto es una de sus competencias fundamentales", explica uno de los agentes de este cuerpo bajo condición de anonimato.
Precedente: La 'Kings League' de Piqué e Ibai
En cualquier caso, los agentes de la Portuaria reivindican su papel y profesionalidad. Recuerdan que "pese a ser muy pocos", garantizan la seguridad de todo el Puerto autónomo, también de eventos esporádicos, como la Kings League que organizan el streamer Ibai Llanos y el exjugador Gerard Piqué en la plataforma logística ZAL desde diciembre. "Estos días se está trabajando allí", admiten.
Se trata de un evento mucho menor que palidece en comparación con la Copa América, que arrancará en Barcelona en verano del próximo año. Esa concentración titánica de personas y tecnología conlleva importantes retos para la seguridad. Por ejemplo y como avanzó este medio, se ha abierto un intenso debate entre los organizadores sobre dónde ubicar la zona vip. Inicialmente, Grant Dalton, el consejero delegado y capitán del Emirates Team New Zealand, la quería junto a la Barceloneta, pero desde el CN Barcelona trataron de convencerle de que el barrio era "conflictivo" y que sería mejor blindarla dentro del club.
Política, reputación y negocio
Lo que subyace, también en la seguridad, es un pulso por hacerse con parte de los intangibles de la Copa del próximo año. A nivel político, el evento pondrá a prueba la colaboración de las administraciones que salgan de las elecciones municipales y generales que se celebrarán a finales de este año. Asimismo, los cuerpos policiales participantes podrán ganar reputación extra durante la carrera, teniendo en cuenta que la zona es competencia de Guardia Civil y Policía Portuaria.
En este perímetro exterior de la Copa ocurre lo mismo con algunos operadores económicos. Como explicó Crónica Global, uno de los beneficiados será Marina Port Vell, participada por un magnate ruso sancionado en Ucrania: Vagit Alekpérov, ex consejero delegado de Lukoil. El puerto deportivo asegura que jugará un "papel importante" en el evento, ante el silencio incómodo de los organizadores. Antes, trató de meter un pie en la competición el Clúster Náutico, un artefacto que pilota la Cámara de Comercio de Barcelona, pero desde la Copa se descartó su participación como entidad por aportar escaso valor, apostando por las concesiones.
El último CeCor, en 2019
También en el plano político, el nuevo CeCor marcará un hito en la coordinación policial en Cataluña tras los turbulentos años del procés independentista y sus reverberaciones en forma de rencillas entre cuerpos policiales. El último CeCor temporal se montó en 2019 entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil para dar respuesta a las protestas por la sentencia del desafío independentista.
Antes, el 1 de octubre de 2017, Mossos dispuso un CeCor propio en la comisaría del Poblenou de Barcelona. Eso sí, oficialmente la policía autonómica quedaba sometida al mando único que lideraba el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, a quien nombró el Ministerio del Interior.