Las residencias de mayores, el último reducto de las medidas Covid: "Hay que relajar los protocolos"

Consideran que a estas alturas "no tiene sentido" que exista toda una serie de protocolos establecidos para el Covid mientras para otro tipo de enfermedades --también contagiosas-- como la gripe o la gastroenteritis no se aplica ningún tipo de norma. "Si un residente se infecta con el virus de la gripe, no pasa absolutamente nada, pero si da positivo en Covid, lo encierran en una habitación durante días", explican a este medio fuentes del ámbito residencial.

Obligados a coger la baja

Estas mismas voces denuncian que si un trabajador de la residencia se infecta de Covid, está obligado a coger la baja laboral, perdiendo así tres días de salario. "Algunos empleados prefieren esconder que se han contagiado para no tener que estar de baja. Quizás para otros sectores tres días no son muchos, pero para nosotros, que llegamos a fin de mes con dificultades, sí lo son".

"Si no quieren cambiar los protocolos, al menos, que nos paguen los días de baja", subrayan. Más allá del salario, también critican el hecho de que todavía sea necesario el uso de equipos de protección individual (EPI), así como las pruebas diagnósticas "agresivas" a las que deben someterse trabajadores y usuarios de las residencias.

El trabajador de una residencia atiende a un paciente con coronavirus / EFE

"Encerrados en las habitaciones"

Los familiares, por su parte, denuncian que en algunas residencias se está aislando "durante más tiempo del establecido en los protocolos" a los usuarios contagiados. De acuerdo con la norma actual, los aislamientos son de cinco días si no presentan síntomas en las 24 horas anteriores. No obstante, desde la plataforma Els Estels Silenciats, formada por familiares de residentes en geriátricos, aseguran que hay centros en los que han llegado a aislar a un usuario "hasta diez días en su habitación".

Así, reclaman a los responsables que en vez de "encerrar" a los mayores en sus habitaciones, puedan compartir espacios con otras personas contagiadas para que dispongan de "un mínimo de libertad". "Encontramos tres años después de la pandemia que todavía hay residencias públicas que se ven obligadas a cerrar a los usuarios en habitaciones por falta de espacio, es intolerable", apuntan.

Exigen un trato digno

Aunque ven necesario algún tipo de control y vigilancia del virus en las residencias, coinciden con los trabajadores en que "existen ciertas incoherencias" en los protocolos, ya que hay otras enfermedades que también son contagiosas y recuerdan que el Covid "ya no es tan desconocido como al principio de la pandemia".

A pesar de todo, ambos colectivos apuntan que no se practica ningún tipo de control o inspección para asegurar que los residentes reciben un trato digno. "Las personas mayores tienen cada vez menos valor en esta sociedad. Muchos sectores piden mejoras, pero nosotros estamos al final de la cola", concluyen.