Segundo muerto esperando en unas urgencias catalanas en menos de una semana. Un paciente falleció la noche del jueves en las urgencias de Hospital del Mar (Barcelona) tras ser atendido pero no poder acceder a un box por la extrema presión asistencial en todo el sistema que ha provocado el triple virus: la combinación de la bronquiolitis, la gripe A y el Covid.
En este último caso, el hombre llegó al centro alrededor de las diez de la noche del jueves y fue encontrado muerto el viernes a las ocho de la mañana sentado en una silla de ruedas. Aunque había recibido un primer examen, se quedó en un pasillo, donde aguardaba a ser trasladado a un box para ser visitado. No había más sitio.
El 'triple virus' machaca a todo el sistema
"Estuvo esperando toda la noche a ser visitado", aseguran testigos presenciales, que denuncian que el servicio de urgencias del hospital catalán lleva "semanas saturado", y es que se han llegado a registrar hasta 246 pacientes en un espacio que no tiene capacidad para más de 100, detallan.
Es, agregan fuentes del sector, un mal común en todo el sistema, por cuanto la combinación de los tres virus de la bronquiolitis, la gripe A y el Covid se está cebando con los servicios de urgencias de los hospitales. Unidades que lidian con esa congestión, por cuanto la ciudadanía está evitando los ambulatorios.
Segundo fallecido en urgencias
Ese mismo viernes, tal y como avanzó este medio, falleció otro hombre en el Hospital de Martorell (Barcelona) tras al menos "dos horas" esperando en el servicio de urgencias por un dolor en el pecho. Aunque el hombre llegó a pasar por triaje y fue examinado, quedó esperando en una silla de ruedas porque había demasiados pacientes por atender.
Este centro recogió en septiembre el premio Best Spanish Hospital Awards (BSH) en la categoría de costes hospitalarios, una distinción por recortar presupuesto y gastar poco, pese a las críticas de los sanitarios por la "falta de personal y espacio".
Medidas insuficientes
En el caso del Hospital del Mar, sus urgencias llevan colapsadas desde hace varias semanas, y el personal del servicio solo ha aumentado "de forma excepcional" en tres o cuatro enfermeras y entre uno y dos auxiliares, dependiendo del día, según las fuentes consultadas.
Los trabajadores, que aseguran haber mantenido varias reuniones con la dirección del centro desde febrero, denuncian que siguen "sin hacerles caso". Reclaman incrementar el personal y buscar espacio adicional para aumentar las camas de ingreso ya que, en algunas ocasiones, "los pacientes pueden llegar a quedarse en urgencias sin subir a planta hasta cinco días seguidos", apuntan.
Un 20% de pacientes más
Sea como fuere, el Hospital del Mar está lidiando con un alud de pacientes, hasta un 20% más año a año, por el devastador efecto de los patógenos estacionales y el Covid. El complejo médico explicó recientemente que ha abierto camas adicionales en el Hospital de l'Esperança, que ha habilitado plazas de atención intermedia y que está aplazando cirugías no urgentes.
La ciudad asistencial se emplea a fondo, explican fuentes internas de la Consejería de Salud de la Generalitat, pero está desbordada "como todo el sistema". De hecho, se espera que en las próximas horas Salud anuncie nuevas medidas de drenaje de pacientes con pluripatologías para hacer sitio en los hospitales.
"Improvisación" y silencio de Salud
Por el momento, hay voces críticas con el equipo del conseller Balcells. Como denunció la nueva responsable de Sanidad de CSIF-Cataluña en una entrevista con este medio, el gabinete del consejero está lidiando con críticas por su "improvisación" a la hora de abrir camas de hospitalización, contratar al personal necesario para atenderlas y preparar el sistema sociosanitario para drenar el segundo nivel asistencial.
Carmen Ruiz, secretaria autonómica de sanidad, alertó de que "ya se sabía que vendría un pico de bronquiolitis, gripe y Covid tras levantar todas las restricciones a la movilidad y económicas" y que, sin embargo, Salud no ha puesto a trabajar a sus hospitales a pleno rendimiento, en el caso del ICS, o ha ayudado a los de la concertada a lidiar con el problema. De hecho, en una de las ciudades asistenciales afectadas, en Martorell, hay camas cerradas pese a que las urgencias donde falleció el paciente presentan colapso.