Nuevo colapso en las urgencias de Lleida: 26 pacientes sin cama a las dos de la madrugada

Continúa el colapso en los servicios de urgencias del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida. A las 02:00 de la madrugada de este martes, las urgencias hospitalarias del centro público tenían un total de 26 pacientes pendientes de ingreso por la falta de camas libres, aseguran fuentes sindicales a este medio. Los trabajadores del hospital recuerdan que "no se trata de nada nuevo" y que el centro lleva meses saturado.

Según explican desde CCOO, el hospital se ha visto obligado a convertir despachos en boxes de urgencias para poder atender al elevado número de pacientes. Unas habitaciones que estas mismas voces tildan de "cubículos inhumanos" que no cuentan con el equipamiento básico para atender a los usuarios ni lavabos donde poder asearse.

370 camas

Ante esta situación, los profesionales del centro catalán denuncian también que el hospital no haya abierto la totalidad de las camas que dispone, que son 370. "Hay entre 30 y 40 camas vacías. Ahí está el escándalo de todo esto. No han sido capaces de gestionar y de encontrar personal para hacerse cargo de estas camas", señala el delegado del sindicato Metges de Catalunya en el centro.

Aún así, el hospital anunció hace apenas tres días que el centro disponía, por primera vez en años, de 370 camas abiertas para hacer frente al aumento de ingresos por el incremento de infecciones respiratorias en Cataluña. Aunque desde sindicatos aseguran que hay muchas camas que no están abiertas, la dirección del centro insiste en que la totalidad de éstas pueden recibir pacientes, a excepción de las que están en habitaciones cerradas por obras.

Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lleida) / EP

"Es inhumano trabajar así"

Además de suponer un problema para los pacientes, el colapso en el servicio de urgencias también está afectando a los profesionales. “Es inhumano trabajar en estas condiciones. Este martes las compañeras de enfermería de urgencias estaban agotadas física y psicológicamente. Había trabajadores que estaban llorando”, asegura la delegada de CCOO del Arnau Vilanova.

“Una noche aguantas, pero cada día así no. Todo esto acabará repercutiendo en la salud física y psicológica de los trabajadores”, lamenta. Con todo, aseguran que, al final, los que salen perdiendo son los pacientes. “Lo peor de todo es que los usuarios y sus familiares ya se están acostumbrando a esto, cuando no debería ser así”, añade.

Mejoras estructurales

Por situaciones como esta, alrededor de 25.000 médicos catalanes están llamados a la huelga los próximos 25 y 26 de enero. Lo anunció el pasado 28 de noviembre el sindicato mayoritario en la categoría de facultativos de la sanidad catalana, Metges de Catalunya, que no descarta alargar los paros si no mejoran las condiciones laborales de los profesionales, así como los fallos estructurales que presenta el sistema sanitario, que llevan al colapso tanto a los centros de atención primaria como a los servicios de urgencias.

Una huelga a la que también se ha unido el resto del personal de la sanidad pública, no solo médicos. Enfermeras, auxiliares, técnicos, administrativos y otros trabajadores sanitarios se han sumado a las jornadas de huelga convocadas por el sindicato de médicos como consecuencia de la “situación límite” que atraviesa el sector.