Colapso en las urgencias del hospital de Lleida: 29 pacientes sin cama y hasta siete horas de espera

"La situación es insostenible". La unidad de urgencias del Hospital Universitario Arnau de Vilanova lleva días colapsada. A primera hora de este jueves, las urgencias hospitalarias amanecían con 29 pacientes pendientes de ingreso por la falta de camas libres y hasta siete horas de espera en la sala de emergencias a lo largo de la jornada.

Trabajadores del centro atribuyen el problema a la falta de espacio, al déficit de personal y a las más de 300 visitas diarias que ha llegado a registrar el hospital de referencia en Lleida en los últimos meses. "Tenemos a pacientes compartiendo un box y a otros muchos pendientes de ser trasladados a una cama de ingreso en planta porque no hay suficientes", reconocen fuentes sindicales a Crónica Global.

"No es nada nuevo"

Jose Ángel Montañés, médico del Arnau de Vilanova y presidente del sector de Hospitales ICS del sindicato Metges de Catalunya, explica a este medio que esta situación "no es nada nuevo" y aunque asegura que se trata de un "problema permanente", apunta que en las últimas dos semanas ha aumentado la presión asistencial.

"Esta situación está generando mucha frustración entre los trabajadores, estamos saturados", señala. Y asegura que, al final, los que salen perdiendo son los pacientes. En este sentido, denuncia que la gerencia del hospital no esté tomando las medidas necesarias para paliar la situación y recuerda que su plantilla esta "muy descontenta" con la línea que está siguiendo la dirección.

Dos ambulancias en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida / EUROPA PRESS

Infrafinanciación

Desde CCOO consideran que esta situación no solo ha derivado en un personal "muy quemado", sino también en una población "muy harta". "Las urgencias se han quedado pequeñas y hay personas enfermas que tienen que esperar hasta siete horas en la sala de urgencias" sin recibir atención.

El sindicato, que achaca el problema a una "infrafinanciación", recuerda que lo peor todavía está por llegar: "Todavía no ha llegado el frío. Cuando empiece la campaña de invierno y todo lo que supone --más infecciones respiratorias--, la presión asistencial aumentará todavía más".

Fuga de médicos

"Perdemos a médicos con mucha trayectoria y tenemos que contratar a facultativos con menos experiencia en urgencias", señala Montañés. En este sentido, apunta que algunos trabajadores optan por irse a Aragón donde disfrutan de "mejores condiciones y más tranquilidad".

Asimismo, recuerda que la sanidad catalana "ya no es lo que era" y advierte de que si la Administración no hace algo al respecto, "perderá una sanidad de altísima calidad".