Ait Ben Hadu, en Marruecos / PIXABAY

Ait Ben Hadu, en Marruecos / PIXABAY

Vida

Marruecos, un destino vacacional diferente a los destinos europeos

Nuestros vecinos del norte de África se han convertido en destino preferente para muchos turistas del viejo continente

30 noviembre, 2022 10:45

Si lo que buscas es encontrarte con ciudades, paisajes y costumbres distintas a las que estás acostumbrado, o que te pueden resultar más familiares si viajas por Europa, una alternativa para no tener que viajar en avión durante horas es visitar las ciudades o países africanos más cercanos, como es el caso de Marruecos. Este país cuenta con todas las diferencias que te puedas imaginar respecto a los países del viejo continente, desde su arquitectura civil, pública, religiosa y de vivienda, hasta los paisajes y su cultura. Veamos a continuación distintos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de hacer viajes a Marruecos y algunas recomendaciones sobre qué ciudades visitar en este país.

Ciudades y calles

Las ciudades de Marruecos se articulan en torno a las calles principales que, en muchos casos, desembocan en un mercado o zoco. Este es el centro neurálgico de las ciudades marroquíes, ya que se trata de plazas donde se realizan distintas actividades, desde el comercio entre mercaderes, y la compra de particulares para sus hogares o del personal para sus establecimientos, así como la enseñanza de lecciones, espectáculos y como punto de reunión en torno a los locales.

En sus calles debes conocer que no existen unas normas de circulación de vehículos tan marcadas como en Europa, por lo que las carreteras para muchos vehículos no están claramente diferenciadas, y en muchos casos, no hay zonas habilitadas para el cruce de peatones, por lo que deberás elegir el momento adecuado para atravesar de un lado a otro.

Diversidad y respeto por las tradiciones

En todas las grandes ciudades de Marruecos encontrarás una gran variedad religiosa, por lo que podrás encontrarte con mezquitas, templos y sinagogas, unas muy cerca de otras. Esto significa también que la práctica de las religiones es un aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de respetar las creencias y prácticas de los religiosos. Hemos de comportarnos acorde con las costumbres del país, para no encontrarnos ante conflictos en los que se desafíen sus creencias, e incluso leyes.

No obstante, esto son advertencias y aspectos a tener en cuenta, a los que hay que sumar las grandes ventajas de toda esta variedad: podrás disfrutar de la diversa oferta de los zocos, y pasear por calles distintas a las que estás acostumbrado, con una arquitectura diferente, unas edificaciones variadas, según su utilidad, donde el tradicional enyesado blanco o las paredes de piedra son uno de los aspectos de mayor atractivo.

Gastronomía

Otro aspecto muy llamativo de Marruecos es su variedad gastronómica. La cocina marroquí destaca por su variedad y combinación de color y sabor, el empleo de las especias y la combinación de verduras, legumbres y carnes, como principales ingredientes, sobre todo, la carne de cordero.

Enumerando algunos platos, destacan el cuscús, una base de sémola con pollo, cordero o verduras guisadas; el hummus, una pasta de garbanzos mezclada con limón, aceite de oliva y taína, que se come con pan de pita; el tajín, un guiso tradicional que se sirve en un recipiente de barro, que da nombre a este plato, donde las carnes se acompañan de verduras y sémola de trigo, por ejemplo; la pastela, un hojaldre relleno de carne de ave, junto con especias y frutos secos; la harira, una sopa de lentejas, tomate y guisantes, a la que se puede añadir carne; el pollo con almendras, condimentado con perejil, cebolla, comino, ras el hanout, almendras, ajo, jengibre, cúrcuma y pimentón y acompañado de dátiles, pasas, aceitunas y fruta; el maakouda, un aperitivo típico de los zocos, que consiste en una bola de patata frita; y los dulces, que cuentan con una gran variedad de galletas, tartaletas y pasteles, condimentados con frutos secos, miel y canela.

Qué ciudades de Marruecos visitar

Una de las ciudades más famosas para el turismo es Marrakech, conocida como la Ciudad Roja, una ciudad amurallada repleta de palacios, jardines como los de Menara, y mezquitas como la Mezquita Koutoubia. En el centro de la ciudad merece la pena visitar su medina y el zoco de la Plaza de Jamaa el Fna. Por otro lado, Chefchaouen es una ciudad fundada por los bereberes en el siglo XV. Se trata de una ciudad donde el color azul es predominante, con lo que notaremos conexión con algunos pueblos andaluces del sur de España. Cuenta con una gran mezquita de este siglo, así como una gran fortaleza medieval de muros rojos, la Kasbah.

En Essaouira, una ciudad localizada a 200 kilómetros de Marrakech, encontrarás bellas playas y una medina que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Destaca el barrio judío, el Bellah, y su puerto pesquero, principal fuente económica de la ciudad. Fez es una ciudad morisca del siglo IX, construida a modo de gran entramado, de 9.000 calles y que cuenta con una de las universidades más antiguas del mundo. Como punto de cultura, cuenta con muchas medersas, es decir, escuelas coránicas, la mezquita Karaouine, la segunda más grande de todo Marruecos y la mezquita Mausoleo de Moulay Idriss, el fundador de la ciudad.

Asilah destaca por sus playas de arena fina, y por su proximidad con la costa, tiene grandes restaurantes de pescado. En la época del Protectorado de Marruecos se construyó la Ciudad Nueva, una zona donde se pueden encontrar edificios como la medersa o la iglesia católica de San Bartolomé, con la tradicional arquitectura religiosa de esta religión, combinada con la característica cal blanca del exterior de estas ciudades. Por último, cabe destacar también Rabat, donde se encuentra la Torre de Hassan, del siglo XII, como símbolo del intento de construir la mayor mezquita del mundo, que, además, recuerda a La Giralda de Sevilla. Cerca se encuentra el Mausoleo de Mohammed V, y a las afueras la necrópolis de Chellah Sellah, una antigua ciudad romana que fue aprovechada como necrópolis por los almohades en el siglo XIII.

Además, también podrás hacer excursiones al desierto, donde disfrutarás de este paisaje inhóspito, en algunos casos, a lomos de un camello como medio de transporte. Con todos estos encantos y peculiaridades, no dudes en visitar Marruecos en tus próximas vacaciones.

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