Los vecinos de Casa Orsola se enfrentan al fondo que adquirió el inmueble
Numerosas personalidades apoyan a unos inquilinos que reclaman una negociación con la propiedad para renovar sus contratos en Barcelona
5 noviembre, 2022 18:41La Casa Orsola, símbolo contra la especulación en Barcelona, planta cara a Lioness Inversiones, el fondo administrado por Albert Ollé que adquirió el inmueble modernista en 2021 y que, dicen los vecinos, pretende echarlos para convertir el bloque en apartamentos turísticos. Este sábado, la Xarxa d’Habitatge y el Sindicat de Llogaters han organizado un acto para denunciar esta situación y emplazar a la propiedad a negociar con los vecinos afectados.
En el momento en el que Lioness Inversiones compró el inmueble, una antigua fábrica de baldosas, había 27 vecinos afectados. Les comunicó por medio de burofax que no les renovaría los contratos, aunque, poco después, dijo públicamente que se avenía a negociar con ellos. Ha pasado más de un año y la situación no se ha arreglado.
Crear apartamentos turísticos
En este escenario, los vecinos, aconsejados por la Xarxa d'Habitatge de l'Eixample Esquerre, el Sindicat de Llogaters y decenas de entidades vecinales han celebrado un acto de protesta contra las “prácticas especulativas” de este “fondo buitre”, en sus palabras, que quiere “expulsarlos de casa”. Numerosas personalidades de la cultura han hecho también un llamamiento al acto.
Los afectados aseguran que la propiedad “mantiene la actitud prepotente que la ha caracterizado hasta ahora”, y que Ollé responde al pulso vecinal con “amenazas y demandas”. Asimismo, defienden que la Casa Orsola es solo la “punta de lanza” de un proceso de “expulsión de los vecinos para crear apartamentos turísticos y pisos de lujo”.
El 90% del parque de alquiler, en manos privadas
También se ha sumado a la protesta la candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, quien, por medio de una carta a Lioness Inversiones, ha reiterado la voluntad del ayuntamiento de mediar una renovación “inmediata” de los contratos de alquiler del edificio. Según las últimas informaciones, hay cinco familias a las que se les ha acabado el contrato “sin que se les ofrezca la posibilidad” de ampliar la vinculación. Asimismo, ha denunciado que este no es el modelo que promueve la especulación e incrementa la gentrificación no es lo que necesita Barcelona. Considera de “injusta” la situación.
Ante esta situación, en el escrito, ha reiterado su voluntad de hacer todo lo posible para proteger el derecho a la vivienda, algo para lo que se necesita “la colaboración del resto de Administraciones y también del sector privado, que actualmente es propietario de más del 90% del parque de vivienda de alquiler de la ciudad”, ha afirmado, aunque ella se comprometió a ampliar la vivienda pública en unos términos que se han quedado muy alejados de la realidad en sus dos mandatos. Para terminar, ha recordado a Ollé “la posibilidad de destinar los pisos vacíos a la Borsa de Lloguer Social” así como la obligatoriedad de ofrecer alquiler social en caso de vulnerabilidad.