Los Mossos d’Esquadra han detenido en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona a un hombre de 37 sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por las autoridades alemanas por pertenecer, presuntamente, a una organización criminal muy peligrosa.
Fueron los agentes del Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos (GRAF, por sus siglas en catalán) de la Unidad del Entorno Penitenciario los que lo aprehendieron el pasado 27 de octubre por, presuntamente, cometer delitos de tráfico de drogas en el marco de una organización considerada por las autoridades alemanas como altamente peligrosa.
Traficaba con marihuana y hachís
La investigación se inició después de que el Grupo de Fugitivos tuviese conocimiento por parte de las autoridades alemanas de que la pareja del investigado se encontraba en territorio español. Este hecho hizo pensar a los investigadores alemanes que el autor, dedicado al tráfico de marihuana y cocaína, podría haberse escondido también en España.
A pesar de las dificultades para ubicarlo en Cataluña, gracias a las gestiones de los Mossos pudo localizarse el domicilio del investigado en unos apartamentos de lujo de Ciutat Vella, en Barcelona.
Experto en artes marciales
En el intercambio de información con las autoridades alemanas, estas señalaron que debido a la elevada pena a la que se enfrentaba en su país --que puede alcanzar los 15 años de prisión-- el fugitivo podría reaccionar violentamente contra los agentes para aludir la acción de la justicia. Además, informaron de que el hombre era de complexión extremadamente fuerte, que tenía conocimientos de artes marciales y que probablemente iba armado.
Ante el peligro que suponía, los agentes del GRAF solicitaron apoyo del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de Barcelona, que participó en el dispositivo con el objetivo de que la detención se produjera con las máximas condiciones de seguridad.
A la espera de extradición
Finalmente, durante la tarde del 27 de octubre los Mossos efectuaron un discreto seguimiento al fugitivo con la intención de detenerlo en un contexto que no representara un peligro ni para los agentes ni para terceras personas. El prófugo fue arrestado cuando paseaba tranquilamente por una calle de Ciutat Vella y, tras pasar a disposición judicial, el juez ha decretado su ingreso en prisión a la espera de que se tramite su extradición.