Las irregularidades del Hospital de Reus, al Parlament

Las irregularidades en el Hospital Sant Joan de Reus (Tarragona) llegarán al Parlament. Vox ha pedido información sobre los sobresueldos fuera de contrato a dos de los directores, que se abonaron pese a la situación de quiebra técnica del centro sanitario. 

Según una batería de preguntas a la Mesa del Parlament a las que ha accedido este medio, la diputada María García, también representante en la Comisión de Salud, pide saber por qué Óscar Ros y Mateu Huguet cobraron extras a su sueldo que no contemplaba el convenio. Lo hicieron en un contexto de fuerte endeudamiento que terminó con la intervención del Hospital por parte del CatSalut, un hecho que se produjo finalmente en 2020. 

Irregularidades

Pero es que hay más. Vox pide saber también por qué se prorrogó el contrato de alta dirección de Ros, superando el límite fijado inicialmente; por qué no se acreditó la urgencia y motivación de 1.270 contrataciones temporales; por qué se pagaron 267.000 euros a diez médicos por trabajo fuera de su horario laboral y por qué no se autorizó la compatibilidad de 26 profesores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) que trabajan también en el Hospital. 

Asimismo, la fuerza de Ignacio Garriga pregunta por el horario laboral de siete profesionales del Hospital que eran también docentes en la URV; por qué hubo expedientes de contratación sin informe previo; por qué hubo cinco contratos sin comunicar y por qué el pago a proveedores fue de 102 días, superior al límite fijado por la normativa contractual. 

La Sindicatura alerta

Todo ello son observaciones que hizo la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión del Hospital de Reus en 2018. Fue antes de que el centro sanitario pasara a estar intervenido por el CatSalut por su catastrófica situación financiera. Derivaba de la construcción del complejo médico, que mide 93.000 metros cuadrados y está sobredimensionado. 

De hecho, las obras del equipamiento constituyeron parte del caso Innova de presunta corrupción en la sanidad catalana. Las tareas de construcción eran una de las piezas de la macrocausa, que investigaba trato de favor, contratación irregular y sobresueldos en la institución. Algunas piezas siguen abiertas, pero parte de la causa se ha archivado.