Varios nichos del cementerio de Sant Cristòfol de Lleida han amanecido dañados, después de que los nombres de los difuntos fueran arrancados de las lápidas. También han robado jarrones, crucifijos y otros elementos decorativos del camposanto municipal.
El robo se ha producido poco antes del día de la celebración de Todos los Santos. No es la primera vez que esto sucede. Hace ya unos años, según ha confirmado el consistorio, se registraron robos de jarrones en fechas cercanas al 1 de noviembre, mientras el cementerio estaba abierto a las visitas.
Nichos de propiedad privada
Fue unos de los afectados quien dio la voz de alarma tras comprobar que habían arrancado un crucifijo de hierro de la lápida de un familiar.
Desde el Ayuntamiento de Lleida recomiendan a las familias afectadas a presentar una denuncia ante los Mossos d’Esquadra dado que, pese a tratarse de un a cementerio municipal, los nichos afectados son de propiedad privada.