Profanan las tumbas de un cementerio de Barcelona y esparcen los huesos de los difuntos

Desagradable suceso el que ha ocurrido en el pequeño municipio barcelonés de Aguilar de Segarra (Bages). Unos desconocidos han destrozado las lápidas del antiguo cementerio y han esparcido los huesos de los difuntos. El camposanto, ubicado en una zona de difícil acceso, lleva medio siglo en desuso. Hay 64 nichos en ese recinto, bien que algunos de ellos estaban vacíos. La estructura estaba muy dañada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

El antiguo camposanto, ubicado en lo alto de la sierra del cementerio, pertenece a la parroquia de Aguilar y, aunque está abandonado desde la década de 1970, en él todavía reposan los restos de numerosos vecinos. De hecho, el ayuntamiento estaba trabajando con el Obispado de Vic para trasladar los despojos al cementerio municipal de esta pequeña localidad de menos de 300 habitantes. Este “acto vandálico”, como lo define el alcalde, Pere Aliaguilla, lo complicará todo.

En busca de joyas

Este proceso buscaba la reubicación de los huesos en el otro cementerio, pero la tarea será imposible. Solo los pocos esqueletos que han permanecido intactos en los nichos se enterrarán por separado. Los demás restos, esparcidos y mezclados, acabarán en una fosa común. El alcalde sospecha que los autores de esta profanación eran ladrones que estaban buscando joyas.

Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación por lo sucedido tras la denuncia del rector, mientras el consistorio ha comenzado a avisar a los familiares afectados.