Estefano, el niño con TEA al que el Ayuntamiento de Barcelona ha dejado sin monitor de natación / CEDIDA

Estefano, el niño con TEA al que el Ayuntamiento de Barcelona ha dejado sin monitor de natación / CEDIDA

Vida

El Ayuntamiento de Barcelona deja a otro niño con TEA sin monitor: “Os devolveremos el dinero"

Estefano, que además de autismo tiene hipotonia, necesita practicar natación para fortalecer y desarrollar sus músculos

25 octubre, 2022 20:42

Estefano, un niño de 12 años con un trastorno del espectro autista (TEA) y que, además, padece hipotonía, un síndrome que afecta a su musculatura, se trasladó junto a su madre Vilma desde Perú hasta Barcelona hace un año para mejorar su calidad de vida. Desde su llegada a la capital catalana, la madre asegura que, pese al esfuerzo que ha supuesto, se han sentido acogidos y el menor ha tenido acceso a una mejor educación y atención “en un colegio magnífico”. Además, Vilma ha comenzado a formar parte de la asociación Aprenem Autismo, donde ha estado arropada por familias en situaciones similares a la suya. Desde su llegada a la capital catalana no ha dejado de luchar por la educación y el bienestar de su hijo, pero hace unas semanas se ha dado de bruces con el Ayuntamiento de Barcelona.

Vilma expresa que no tiene medios suficientes como para pagar la terapia que necesita Estefano, a quien le han dado cita para una primera valoración a principios de enero. Mientras tanto, el médico le sugirió como alternativa que practicara algún deporte, no solo porque “le ayudaría a liberar tensión”, sino porque por la condición que padece "el deporte resulta fundamental para el desarrollo y fortalecimiento de sus músculos". Por eso, Vilma acudió en julio al Centro Deportivo Municipal (CEM) La Verneda y gestionó todo el papeleo necesario para que el muchacho pudiera acudir a natación a partir del mes de octubre. "Lo hice con mucha antelación", remarca. 

El ayuntamiento, colapsado

“Les conté que mi hijo tiene una condición especial y que sería necesario solicitar un monitor de apoyo”, expresa Vilma en conversación con este medio. Después de visitar el centro y de rellenar los papeles, un mes después el coordinador le respondió que ya había gestionado la petición. Sin embargo, pocos días antes del inicio de las clases, se confirmó lo peor. Cuando Vilma se puso en contacto con él, este le respondió que no se había tramitado la petición y que el Ayuntamiento de Barcelona, por falta de recursos, no podía ofrecerles el monitor que necesitaban. "El nombre de mi hijo estaba junto al de otros cuatro niños en una lista en la que se nos decía que estaban colapsados", recuerda la madre. 

Vilma decidió llamar directamente al CEM y desde el centro le aseguraron, según su testimonio, que “Estefano tendría su clase de natación tuviese o no monitor”. La madre recuerda que, cuando se lo comunicó al niño --tiene que explicarle cualquier situación con anticipación para evitar que se ponga nervioso--, “se emocionó mucho con la idea”. Pero cuando llegaron a la que tenía que ser su primera clase de natación el viernes 7 de octubre, Estefano no entró al agua.

"Confundido y decepcionado"

“Llegamos media hora antes que el resto para que Estefano se familiarizara con el lugar y me dijeron que no había monitor, que teníamos que esperar. La gente iba pasando y yo sabía que el monitor no llegaría”, rememora Vilma apenada. Aunque le explicó lo que había ocurrido al personal del centro, su hijo perdió la primera clase de natación.

No obstante, después de una breve reunión en una oficina del CEM La Verneda se comprometieron a que sería el director del centro quien directamente intentaría gestionar la petición y que, de no conseguirlo, buscarían una solución alternativa para que Estefano pudiese nadar. “Estefano se quedó confundido”, expresa su madre, “estaba decepcionado”.

"Te devolveremos el dinero"

Los días fueron pasando y, pese a que Vilma continuó llamando diariamente para interesarse por las gestiones, la situación no ser resolvió. Al siguiente viernes, cuando Vilma acudió con Estefano a su segunda clase de natación, el coordinador del CEM La Verneda se excusó señalando como responsable Ayuntamiento de Barcelona y le ofreció, como única solución, devolverle el dinero. "Me dijeron que me devolverían el dinero del bono de la piscina y que, si se solucionaba y encontraban monitor, me llamarían", expresa Vilma. 

“Aún no me han devuelto el dinero, pero eso no es lo que me importa. Aunque como inmigrante me cuesta mucho ganar cada euro, lo que me preocupa es que mi hijo necesita hacer ese deporte”, denuncia. “Como persona hipotónica sufre problemas de equilibrio, problemas posturales y espaciales. Es imprescindible para él la práctica de este deporte”, aclara.

La tristeza de Estefano

Pero además del daño físico que supone haber sido excluido de las clases de natación por su condición está también el plano emocional. Aunque Estefano no le ha manifestado directamente a su madre su decepción, tras conocer la noticia cayó enfermo. “Vivir con Estefano es descubrir un mundo cada día. La desilusión y la tristeza las exterioriza, a veces, cuando han pasado uno o dos días. Creo que el motivo de lo que le pasó fue por la tristeza que le causó todo esto”, concluye Vilma, que espera que desde el Ayuntamiento de Barcelona le proporcionen cuanto antes el monitor que su hijo necesita para seguir mejorando.