La secuestradora del bebé de Bilbao superó tres accesos del hospital sin identificarse
La mujer pudo acceder al complejo sanitario, al edificio de maternidad y, por último, a los pasillos y a las habitaciones sin que nadie se diera cuenta de que no era sanitaria
21 octubre, 2022 09:13La secuestradora del bebé en el Hospital de Basurto (Bilbao) pasó tres accesos del centro sanitario sin identificarse. Es decir, superó tres puntos clave en los que su entrada podría haberse restringido y, por tanto, evitar que se llevase al recién nacido.
El primero de ellos es el acceso al complejo hospitalario, que consta de tres entradas por las que se accede a un recinto ajardinado que cuenta con 15 pabellones. El segundo es la entrada al edificio de maternidad, las urgencias ginecológicas o neanotología. Por último, ya desde una zona común, pudo entrar a la unidad de maternidad, enfilar uno de los pasillos y acceder a las habitaciones vestida de sanitaria.
Tocó al timbre y se marchó
Este jueves, el hospital de Basurto sufrió 12 horas de calvario cuando una joven de 24 años se hizo pasar por personal sanitario y se llevó al pequeño Aimar sobre las nueve de la noche del día anterior. Lo sacó del centro en una bolsa y, por la mañana, lo dejó en el felpudo de un octavo piso en el barrio de Santutxu. Según explica La Vanguardia, la mujer tocó el timbre y se marchó. Por suerte, el recién nacido se encontraba en buen estado y la Ertzaintza lo pudo devolver a sus padres. Horas más tarde, la sospechosa fue detenida.
Tal y como explicó el consejero de Seguridad del gobierno vasco, Josu Erkoreka, la mujer habría tratado de secuestrar a otros dos bebés, llegando a entrar a varias habitaciones. Las cámaras de seguridad grabaron cómo la mujer abandonó el recinto con el recién nacido metido en una bolsa, después de decirle a sus padres que se lo llevaba a hacerle unas pruebas médicas.
La seguridad del hospital, en duda
Según relata ese medio, las alarmas saltaron cuando la familia, al ver que tardaba, alertó de la situación. Se inició entonces una búsqueda que se prolongó durante toda la noche. Pasadas las ocho de la mañana, recibieron una llamada con buenas noticias. Era la hija de Alicia López, la mujer que acababa de encontrar a su bebé en el felpudo de su casa, donde habían llamado al timbre.
Mientras, la secuestradora había huido, pero no logró ir muy lejos: dos horas y media después fue detenida en el barrio de Zorrotza, “muy agitada”. Su arresto ponía fin al suceso que mantuvo en vilo a toda España. El caso, no obstante, mantiene interrogantes: ¿Cómo logró acceder a las habitaciones sin ser identificada?.
Un problema de salud mental
La seguridad del centro es, hoy por hoy, uno de los puntos a investigar. Por eso, el Departamento de Salud está estudiando el protocolo que subraya que las pruebas a los recién nacidos se realizarán a pie de cama o, de no ser posible, en compañía de un familiar. Pero a veces, los padres confían en los sanitarios y no ponen impedimentos para que se lleven a los pequeños.
La segunda gran incógnita del caso tiene que ver con el perfil de la mujer y el móvil del secuestro. Las primeras hipótesis apuntan a un problema de salud mental. De hecho, los vecinos aseguran que la joven había simulado en su círculo que estaba embarazada y que estaba a punto de dar a luz. Incluso había comprado ropa, cuna y carrito y, durante el secuestro, llegó a hacer fotos al bebé y se las envió a conocidos.