El parricida de Vilanova, sobre la exculpación de la inductora: "Lo siento por su próxima víctima"

Ismael M. el autor confeso del asesinato a cuchilladas de su padre en Vilanova i la Geltrú en 2019 se ha pronunciado a las puertas de la Audiencia de Barcelona tras conocer el veredicto del jurado popular, que ha exculpado por unanimidad a la presunta inductora. “Lo siento por su próxima víctima”, ha lamentado al conocer la decisión del jurado tras dos días de deliberación.

El jurado popular ha declarado a Alba A. no culpable por unanimidad de inducir el crimen, al considerar que durante el juicio no ha quedado probado que la joven ideara la muerte del padre de su amigo y que le engañara, como mantiene la fiscal, haciéndole creer que su padre formaba parte de la mafia y que tenía que acabar con él para proteger a su familia. Se apoyan en lo declarado por psicólogos y testigos para alegar que, por sus capacidades mentales, no pudo urdir un engaño de esta magnitud.

"No tiene la capacidad de manipular"

"Puede mentir, pero inducir o manipular de una manera completa, con previsión y planificación, no tiene estas capacidades", ha justificado el jurado parafraseando a una de las doctoras que compareció en el juicio como perito.

También en base a las explicaciones de psicólogos y psiquiatras propuestos por la defensa, el jurado ha resuelto que Alba A. no pudo inducir el delirio psicótico de Ismael M., y que era imposible manipular a una persona en su estado mental. Además, el jurado ha añadido a sus argumentos que no existen mensajes en los que Alba A. extorsionara a Ismael M. o le indujera a matar a su padre.

Recurrirán la sentencia

En el otro extremo a quien sí consideran culpable, por unanimidad, es a Ismael M., aunque lo eximen de responsabilidad penal por su enfermedad mental, por lo que no ingresará en prisión sino en un centro psiquiátrico donde será tratado de la esquizofrenia paranoide que padece.

Para él la fiscalía pedía 25 años de internamiento en un centro psiquiátrico, mientras que para ella solicitaba 34 años de prisión por instigar un asesinato, un incendio y por un delito de estafa. Tras conocer el veredicto del jurado, tanto el ministerio público como la acusación particular ha anunciado que recurrirá la sentencia.