Los Mossos d'Esquadra tuvieron que proteger investigaciones, incluidas las confidenciales, ante el intento de injerencia del ahora comisario jefe, Eduard Sallent. Los agentes tuvieron que trabajar fuera de servidores después de que Sallent tratara de acceder a las pesquisas.
Lo ha avanzado El País, que ha precisado que la peculiar protección interna del trabajo de investigación habría tenido lugar en el seno de la unidad anticorrupción de la policía catalana. Al parecer, el equipo de Sallent habría pedido tener acceso a las pesquisas, también las secretas, por lo que los agentes ocultaron los trabajos para evitar la injerencia. Ello es relevante por la destitución esta semana del comisario jefe, Josep Maria Estela, en el marco del debate sobre la intromisión política en el trabajo policial.
Al Parlament
La información se conoce el mismo día que el president del Govern, Pere Aragonès, comparecerá en sede parlamentaria en una sesión de control. Los miembros de la oposición preguntarán al jefe del Ejecutivo autonómico y al resto del gabinete sobre diversas cuestiones, incluida la crisis en los Mossos d'Esquadra.
Precisamente, el titular catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, ha pedido explicarse en el hemiciclo regional para zanjar la controversia en el seno de la policía catalana.
Sicme pacta "estabilidad"
En este contexto, el sindicato Sicme de mandos de los Mossos ha anunciado que ha pactado un "compromiso de estabilidad" con la Consejería catalana de Interior tras la salida de Estela. En una nota, la plataforma informa de que se reunió ayer con el conseller Elena y con Pere Ferrer, director de los Mossos, para recabar explicaciones.
Éstos aseguraron a Sicme que Estela había sido destituido por la "disparidad de opiniones". Ante ello, los agentes pidieron respeto a la profesionalidad de todos los efectivos policiales.
Destitución
Cabe recordar que la crisis en los Mossos d'Esquadra ha estallado esta semana por la salida de Josep Maria Estela como comisario jefe del cuerpo autonómico de seguridad. La cúpula de Interior lo ha relevado por falta de confianza y por su supuesta oposición a la feminización de la institución.
Por contra, otros sectores han apuntado a que Estela se marcha --ya es jefe de la Región Policial de Ponent-- tras una fuerte polémica por las injerencias políticas en la labor de algunos investigadores, especialmente las sensibles que afectan a cargos políticos o partidos.