Imagen de archivo de una mujer realizándose un tratamiento cosmético / PIXABAY

Imagen de archivo de una mujer realizándose un tratamiento cosmético / PIXABAY

Vida

El auge de la cosmética sostenible

La cosmética sostenible está cada vez más presente en los mostradores de las tiendas. También en los armarios y cajones de los hogares.

12 octubre, 2022 22:05

Basta con echar un ojo a los estantes de la mayor parte de las tiendas y supermercados para localizar múltiples productos de cosmética sostenible, también llamada cosmética natural. Los consumidores se preocupan cada vez más por la sensibilización ecológica. Además, muchos analistas señalan que la compra de estos productos elaborados con ingredientes naturales aumentará entre un 5% y un 8% en 2022. En este contexto, cabe preguntarse cuáles son los motivos que empujan a los consumidores en esta dirección.

Por qué la cosmética natural está cada vez más extendida

La tecnología ha afectado de manera evidente a todos los sectores de producción. El surgimiento de nuevas dinámicas de tratamiento de los ingredientes naturales y de extracción de sus propiedades ha modificado el mercado. Esto se demuestra, con particular fuerza, en la revolución cosmética que está teniendo lugar. Nuevos ingredientes, nuevos productos, nuevas tendencias. Este es el primer factor que ayuda a comprender el auge de esta clase de elaboraciones naturales.

Otro motivo de gran relevancia es la progresiva expansión de la conciencia ecológica. Un grupo de personas cada vez más grande es consciente de que sus hábitos de consumo afectan al planeta. Por ese motivo, los modifican, dirigiéndolos hacia elaboraciones más responsables. Así, aunque este es un incremento que de manera habitual se atribuye a la agricultura, también ha marcado el crecimiento de la cosmética natural.

Cosmética natural

Cosmética natural

En tercer lugar, hay un motivo que se relaciona directamente con el hecho de estar hablando de productos cosméticos. Los ingredientes de origen natural, al menos desde el punto de vista mercadotécnico, son más atractivos. El márketing propio de la cosmética natural se basa en explotar el sesgo cognitivo humano que lleva a pensar que todo lo eco es mejor. Se tiene la sensación de que sus efectos cosméticos son superiores.

La confianza de los ciudadanos en la cosmética natural: un factor fundamental

¿Quiere decir el último de los factores comentados que los usuarios están siendo engañados? No, ni mucho menos. Es cierto que determinados conceptos y términos se explotan en la publicidad a través del llamado greenwashing. Sin embargo, no por ello hay que perder la confianza.

De hecho, si los ciudadanos mantienen la tranquilidad y la seguridad al adquirir productos de cosmética sostenible es porque saben que están protegidos. Numerosas leyes de origen europeo, como el Reglamento (CE) n.º 834/2007, velan por ello.

La legislación actual no permite utilizar conceptos como "ingredientes naturales" u "origen sostenible" si no se cumplen determinados requisitos. El etiquetado de las elaboraciones está altamente regulado. Por ello, cuando el ciudadano europeo acude a herramientas destinadas a mejorar su salud o su imagen, sabe que puede confiar en lo que compra.

Pero qué es realmente la cosmética natural

En la línea con lo comentado, la cosmética natural no es cualquier cosa. Afirmar que un determinado producto cuenta con ingredientes naturales exige el cumplimiento de ciertos requisitos.

Para entender de manera suficiente este panorama, hay que conocer qué define a la cosmética sostenible:

  • Emplear para su fabricación ingredientes que se encuentran de manera natural en el entorno. Al menos un 90 % de sus componentes no son artificiales, sino que han sido tomados de forma directa del medio.
  • No provocar sufrimiento animal a lo largo del proceso de producción. No se emplea experimentación con animales para conocer la eficacia de los nuevos cosméticos.
  • Respetar los equilibrios propios del organismo humano. De manera que los riesgos de alergias, reacciones o cambios orgánicos desaparezcan en la medida de lo posible.

Una industria que va más allá de los ingredientes naturales

La voluntad de las principales marcas de elaborar productos de cosmética natural las ha empujado a ir más allá de lo dicho. Entienden que utilizar ingredientes naturales es fundamental, pero que no es el único factor importante. Por esta razón, han surgido nuevos factores en la dirección comercial como el ecodiseño o la trazabilidad.

La cosmética sostenible, por lo tanto, también implica una revisión del envasado, el modo de transporte y de las formas de fabricación. Cada vez más compañías ponen el foco sobre la reducción del plástico o la modificación de sus medios de transporte. La huella de carbono ligada a cada producto se intenta reducir a la mínima expresión que la tecnología permite en la actualidad.

Una de las ideas más extendidas en el mundo de la cosmética sostenible es, de hecho, la sustitución del plástico por el aluminio reutilizable. Usar envases de este metal, que pueden rellenarse hasta cuatro veces, ahorraría 10 000 toneladas de plástico al año. Un beneficio inmediato para el planeta.