Acuartelamiento General Álvarez de Castro en Sant Climent de Sescebes, en Girona / MINISTERIO DE DEFENSA

Acuartelamiento General Álvarez de Castro en Sant Climent de Sescebes, en Girona / MINISTERIO DE DEFENSA

Vida

Una gallina con sensores y una cámara crea alarma en un equipamiento militar de Girona

Un biólogo aduce que se trataba de un experimento científico, aunque el animal se encontraba en una zona privada de exclusión militar

7 octubre, 2022 13:43

Militares de la Base Militar de Sant Climent de Sescebes, en Girona, alertaron este miércoles a los Mossos d’Esquadra del hallazgo en un descampado de la zona de maniobras de una gallina atada, aparentemente con las patas cortadas y que llevaba unos sensores y unas cámaras, lo que generó cierta alarma.

Según fuentes policiales, una patrulla de seguridad ciudadana de los mossos se trasladó al lugar y localizó a la gallina atada con un hilo, aunque no tenía las patas cortadas, sino que estaba viva y tumbada, había unos sensores de movimiento y la cámara que la estaba grabando llevaba una etiqueta que decía: “Universitat de Girona, estudi de la fauna”.

Supuesta investigación científica

Poco después llegó al lugar un biólogo que explicó que la gallina y todos los aparatos electrónicos formaban parte de una investigación científica de la Universitat de Girona (UDG) sobre el Águila Perdicera (Aquila fascista) para la que disponían de la autorización pertinente.

Se trataría de un estudio de la UdG que se lleva a cabo en la Albera donde capturan águilas perdiceras, les ponen un mini-gps y las dejan en libertad.

El científico apuntó que no era la primera vez que llevaban a cabo una actuación de estas características, pero mantuvo que no sabía que la había dejado en una zona de exclusión militar.

Zona militar

Por su parte fuentes de la Base Militar General Álvarez de Castro han indicado que el campo de maniobras anexo a la base tienen una extensión de 8 x 4 kilómetros, es una zona muy amplia y vallada con mayor o menor seguridad en su perímetro, pero en todo caso como mínimo con una valla cinegética que la rodea y con carteles que avisan que es zona militar.

Por eso creen que en algún momento el biólogo tuvo que ser consciente de que “entraba” en terreno privado.

Los mossos se llevaron a la comisaría de la Jonquera a la gallina, los sensores, la cámara y al biólogo para comprobar su documentación sobre dicha investigación. Los agentes, que también tomaron declaración a los militares, instruyeron diligencias informativas que trasladaron al juzgado de Instrucción de guardia de Figueres.