La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Tarragona ha desestimado la petición de libertad solicitada por el abogado defensor de Marin Eugen Sabau, el pistolero de Tarragona, antes de recibir la eutanasia programada para el martes 23 de febrero.
Su abogado Gerard Amigó había pedido que su cliente pudiera trasladarse a un hospital ordinario unas horas antes de recibir la muerte asistida para que su hermana pudiera despedirse de él.
Elevado riesgo de fuga
La magistrada alega que, si bien el riesgo de reiteración delictiva o de atentar contra la integridad de las víctimas se ha visto reducido enormemente por la grave situación médica del investigado –quedó tetrapléjico tras ser neutralizado por los Mossos d’Esquadra—el riesgo de fuga es elevado.
La jueza asegura que el hecho de que Marin Eugen Sabau pase a un hospital ordinario sin vigilancia policial de ningún tipo “donde cualquier familiar o amigo pueda acceder fácilmente”, aumenta el riesgo de fuga, ya que podrían facilitarle la huida.
Podrá despedirse
Aunque “el futuro que puede esperarle es cuanto menos sombrío”, pues está esperando a recibir la eutanasia, la jueza recuerda que, en caso de renunciar a la muerte asistida, sería condenado a una elevada pena de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa. Este hecho permite presumir un riesgo de fuga muy elevado.
Además, recuerda que durante estos meses el investigado nunca ha manifestado arrepentimiento por los hechos por los que fue detenido ni ha pedido perdón a las víctimas. Aún así, la magistrada insiste en que se le permitirá despedirse de sus familiares y allegados. “El contacto con la familia está garantizado por el centro penitenciario”, aclara. Por otro lado, el hecho de acordar la libertad del investigado no alteraría sustancialmente su actual situación, dado que pasaría de estar ingresado en el Hospital Penitenciario de Terrassa a estar ingresado en otro hospital ordinario donde recibiría las mismas prestaciones y cuidados sanitarios.